El próximo miércoles 10 de diciembre saldrá de prisión uno de los pocos condenados por un delito de maltrato animal en la historia de España. Lo hace tras haber cumplido los 10 meses de condena impuesta por sentencia del Juzgado de lo Penal nº 5 de Castellón y confirmada por la Audiencia Provincial, habiendo ejercido el Partido Animalista PACMA la acusación popular. El caso, ocurrido en Castellón en abril de 2020, evidencia, señala PACMA, «la enorme dificultad para que estas condenas se ejecuten, incluso ante hechos de extrema crueldad».
Estos hechos se remontan al 17 de abril de 2020, cuando la Policía Local de Castellón detuvo al hombre de 33 años tras ser alertada por un vecino que escuchó golpes y maullidos procedentes del domicilio. La sentencia del Juzgado de lo Penal nº 4, dictada en septiembre de 2022, declaró probado que el acusado golpeó brutalmente a su gato con un palo de madera, causándole traumatismos craneoencefálicos, torácicos y abdominales que obligaron a su eutanasia inmediata en una clínica veterinaria.
PACMA, que ejerció la acusación popular, reclamó que los hechos fueran considerados un delito continuado de maltrato animal y solicitó una pena de 26 meses de prisión y 6 años de inhabilitación para la tenencia y trato con animales. El Ministerio Fiscal pidió 18 meses. Sin embargo, el Juzgado impuso una condena muy inferior: 10 meses de prisión y 3 años de inhabilitación, pese a que el magistrado destacó la “gran crueldad” del agresor y la ausencia total de empatía. La Policía Local informó, además, de que el acusado ya había sido investigado previamente por maltratar a un perro.
El condenado recurrió la sentencia, alegando atenuantes por trastornos psicológicos, pero la Audiencia Provincial desestimó su recurso en enero de 2023 al constatar que actuó con plena consciencia de sus actos. Posteriormente, solicitó la suspensión de la pena de prisión. El Juzgado de lo Penal nº 5 la denegó en septiembre de 2024 al apreciar una “progresión delictiva”, recordando que el individuo acumulaba antecedentes por violencia doméstica, violencia de género, lesiones, robo con violencia, amenazas, coacciones y quebrantamiento.
La firmeza de los hechos, la acumulación de antecedentes y la oposición de PACMA lograron evitar que la pena quedara suspendida, lo que permitió el ingreso en prisión (uno de los poquísimos que se producen en España por maltrato animal). Su salida está prevista para el 10 de diciembre de 2025, tras el cumplimiento íntegro de la condena.
Desde PACMA denuncian que este caso, pese a su crueldad extrema, ha terminado con una pena “insuficiente e irrisoria”, que “no guarda proporción con el sufrimiento causado ni contribuye a prevenir nuevos ataques”. La formación política insiste en la necesidad urgente de reformar el Código Penal, endurecer las penas y garantizar su ejecución para que los animales no queden desprotegidos frente a situaciones de violencia tan graves como la ocurrida en Castellón.













