Archena mantiene viva la solidaridad con Palestina en la concentración mensual más constante de la Región de Murcia

Vecinas, colectivos y partidos de izquierdas sostienen más de 2 años de movilizaciones mensuales en el municipio para exigir justicia y el fin de la impunidad internacional ante el exterminio del pueblo palestino.

Archena volvió a demostrar este pasado domingo que la solidaridad no conoce cansancio. Un mes más —y ya son más de dos años ininterrumpidos— la ciudadanía concienciada tomó la plaza 1º de Mayo del municipio para exigir el fin del genocidio que el régimen israelí sigue perpetrando contra el pueblo palestino con total impunidad internacional.

La concentración, convocada como cada primer domingo de mes por Izquierda Unida Archena, la agrupación municipal del PSOE, y las asociaciones Vientos del Pueblo y Otra Mirada, reunió a vecinas y vecinos que se niegan a normalizar el horror televisado día tras día. En un clima de dolor, dignidad y rabia contenida, Archena volvió a colocarse entre los municipios más constantes de la Región de Murcia en la denuncia del exterminio palestino.

El falso alto el fuego impuesto por Trump y Netanyahu agrava la tragedia

Lejos de detener la maquinaria de exterminio, el supuesto “alto el fuego” anunciado a bombo y platillo por Donald Trump y aceptado por Netanyahu ha demostrado ser una maniobra propagandística destinada a rebajar la presión internacional mientras el ejército israelí continúa bombardeando zonas civiles, arrasando infraestructuras básicas y desplazando a miles de personas hacia territorios cada vez más reducidos y hacinados.

Sobre el terreno, organizaciones humanitarias han denunciado que no ha habido cese real de hostilidades, sino una reconfiguración de los ataques: objetivos más selectivos, zonas de asfixia militar y bloqueos que impiden el acceso a alimentos, medicinas y agua potable.
Lo que se presenta como un gesto humanitario es, en realidad, la continuación del genocidio por otros medios, diseñado para prolongar la destrucción sin el ruido mediático de semanas anteriores.

Mientras tanto, la comunidad internacional —con Europa instalada en la parálisis moral— sigue sin adoptar medidas contundentes que obliguen a Israel a detener un proyecto de exterminio planificado y sostenido en el tiempo.

Torrano: “La única forma de frenar el genocidio es organizarnos”

El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Archena, Antonio Torrano, agradeció la constancia de las vecinas y vecinos que, mes tras mes, mantienen viva la solidaridad con Palestina y se niegan a normalizar el genocidio. Señaló que el exterminio continúa bajo el liderazgo de Netanyahu, sostenido por el apoyo incondicional de Donald Trump y la complicidad de la Unión Europea y la mayoría de los países árabes, que sigue sin adoptar medidas efectivas para frenarlo.

Torrano destacó que, pese al clima dominante de impunidad, han surgido pequeñas señales de justicia. Recordó que la Audiencia Nacional ha abierto una investigación tras la querella presentada por IU y el PCE por el ataque israelí a la flotilla en aguas internacionales, y celebró también la decisión de RTVE de no participar en Eurovisión mientras Israel sea aceptado en el certamen. Consideró ambos hechos “pequeñas luces en un mundo que pretende teñirlo todo de tinieblas”.

El concejal de izquierdas desmontó el discurso de la derecha, que continúa utilizando los ataques de HAMAS como justificación permanente para el genocidio en curso, ocultando que hoy no existe una resistencia armada capaz de explicar ni legitimar la devastación sistemática de barrios completos, la muerte de miles de civiles o el desplazamiento forzoso de familias enteras bajo una ocupación militar total. Afirmó que “las evidencias muestran la cara más oscura de nuestra sociedad: la deshumanización de los conflictos y la aceptación pasiva de un genocidio retransmitido en directo”.

Torrano insistió en que la solidaridad popular debe convertirse en presión política real y reclamó la ruptura de todas las relaciones con Israel, tanto por parte del Estado español como del conjunto de Europa, a quienes acusó de dar cobertura y poder a quienes están ejecutando el exterminio.

En un momento marcado por las celebraciones navideñas, recordó que su origen histórico apunta precisamente a una tierra hoy devastada. Llamó a no limitarse a los buenos deseos y a asumir responsabilidades colectivas, “es necesario reflexionar sobre el mundo que estamos permitiendo construir y actuar para detener el genocidio y exigir consecuencias para quienes lo están cometiendo”, matizó.

Concluyó su intervención con un mensaje rotundo que la plaza respondió al unísono, “Para esto se necesita un Estado libre y soberano. ¡Viva Palestina libre!”

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Dominic D. Skerrett
Nací en Gales. Soy Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño, marxista-leninista, internacionalista y defensor de los derechos humanos, medioambientales y animales. Mi trayectoria personal y política nace de una convicción profunda: la realidad no se contempla, se transforma. Desde muy joven entendí que la justicia social, la liberación de los pueblos y la defensa de los seres más vulnerables —humanos o no humanos— forman parte de una misma lucha. A lo largo de mi vida he participado en movimientos sociales, colectivos y plataformas de denuncia que combaten la explotación, la opresión y el silencio impuesto por los poderes económicos. Mi compromiso con el anticapitalismo, el antifascismo y la causa animalista no es retórico: es una práctica cotidiana que atraviesa mi trabajo de comunicación, mi formación artística y mi militancia. Creo en la fuerza colectiva, en el internacionalismo como brújula ética y en la necesidad de señalar cada injusticia venga de donde venga. Las experiencias vividas en las calles, en los espacios de organización y junto a quienes luchan por un mundo distinto han moldeado mi forma de mirar, crear y escribir. Todo ello forma parte de lo que soy hoy: un militante que no renuncia a la palabra, a la creatividad ni a la dignidad frente a ningún poder.