Protestan a las puertas del “Circ de Nadal” de Valencia para pedir el cese del uso de animales 

Colectivos animalistas, vecindario e incluso representantes del sector del circo se han concentrado a las puertas de las instalaciones del polémico espectáculo de la capital valenciana para reclamar que cese de inmediato, alertar del impacto educativo y ético, y denunciar su vulneración de la normativa comunitaria

Tras diferentes polémicas con el Ayuntamiento de València, que ya denegó la licencia un año antes tras montar en un terreno privado, el circo ha anunciado nueva apertura el próximo día 12 de diciembre usando diferentes especies animales en el barrio de Benicalap.

En Alfafar, el polémico circo operó durante años hasta que un juzgado contencioso-administrativo ordenó su paralización en 2021 indicando que el uso de animales estaba “prohibido de forma taxativa por el legislador autonómico”, lo cual impedía al Ayuntamiento de Alfafar su autorización bajo riesgo de cometer una “infracción muy grave”.

Además, la Junta de Gobierno Local de septiembre de 2015 subscribe una moción para impedir que el Ayuntamiento de València concediera la licencia de realización de ninguna actividad ni espectáculo público con animales salvajes, así como que tampoco se conceda licencia ferial que haga uso de animales salvajes o no salvajes, además de que dicho circo también podría vulnerar la ley autonómica y estatal.

La protesta también ha contado con la presencia de la anterior concejala de protección animal en València, Gloria Tello (Compromís).

“El uso de animales en circos promueve comportamientos que son negativos para la convivencia en nuestra sociedad”, explican los convocantes. Además, lamentan las consecuencias para la infancia que acude a los espectáculos, expuesta «al aprendizaje del carácter egoísta y perverso de los caprichos humanos», en relación con la dominación de los animales.

Durante el acto se han leído diferentes consignas por la liberación animal y un posterior manifiesto.

“En los circos debe prohibirse la presencia de todos los animales, sin distinción, pues el hecho de obligarlos a participar en espectáculos es totalmente contrario a su naturaleza. Por esa razón se usan elementos de castigo para someterlos, porque es algo que nunca harían voluntariamente”, explica a los medios Rosa Más, bióloga.

“En cuanto a la diferencia entre animales salvajes o domésticos, es totalmente engañosa debido a que hace muchos años que los circos se proveen de animales criados en cautividad, lo que les confiere la falsa calificación de animal doméstico, definido como aquel que depende del ser humano para su supervivencia, pero que no tiene el menor fundamento biológico, porque un animal silvestre lo es independientemente de sus circunstancias”, argumenta Más.

“En el caso de la cría en cautividad, se trata de haber forzado un comportamiento aberrante en esos animales, no a que haya cambiado su esencia”, lamenta la bióloga.

DEFIENDEN LOS CIRCOS SIN ANIMALES 

A la concentración también han asistido profesionales del propio sector circense representados por la Associació Valenciana de Circ, que defendieron un modelo de circo basado exclusivamente en el trabajo artístico humano. Según explican, la inclusión de animales no solo incumple la normativa vigente, sino que también perjudica la imagen del circo contemporáneo.

“La Associació de Professionals de Circ de la Comunitat Valenciana, que cuenta con más de 135 socios y socias, integrada por compañías, centros de formación, espacios de creación y otros profesionales vinculados todos ellos al circo valenciano, nos manifestamos, una vez más, en completo desacuerdo con la existencia de circos con animales“, señalan en un comunicado.

La concentración ha concluido con un llamamiento a la población para que no apoye espectáculos con animales y se sume al modelo de circo ético que ya es mayoritario en España y Europa, así como con el anuncio denuevas movilizaciones para el día 12 de diciembre, coincidiendo con la nueva fecha señalada para la apertura.

En consecuencia, denuncian las nocivas consecuencias de la explotación animal, así como de la normalización de la misma en la infancia, que es la mayor clientela de los circos. “Esperamos que el Ayuntamiento de València rectifique y deniegue la licencia al único circo empeñado en seguir en las cavernas, así como confiamos en que la mayoría de la sociedad ha avanzado lo suficiente como para no ser cómplice de esta lamentable situación”, señala Diego Nevado, colaborador de prensa.