Una noche marcada por la discriminación
La madrugada del 9 de agosto, durante la fiesta “Glow”, Marina, una joven cartagenera de 17 años, acudía con sus amigas y con su novio, Youssef, también de Cartagena. Él y cuatro amigos, todos de 17 y 18 años, habían adquirido entradas para un reservado. Sin embargo, al llegar se encontraron con un veto arbitrario: los porteros les negaron el acceso con la excusa de que los espacios estaban completos. Tras enviarles a la taquilla de devoluciones, también se les impidió comprar entradas generales. La razón era evidente: solo quienes tenían nombres “españoles” lograban entrar.
Cuando Marina salió en su defensa y denunció el racismo de los porteros, recibió la amenaza de que si abandonaba el recinto no podría volver a entrar. La joven decidió quedarse fuera con Youssef y el resto de sus amigos, que ya daban por normalizado un trato que, desgraciadamente, no era nuevo para ellos.
Una práctica repetida cada verano
Según Islam en Murcia, no se trata de un hecho aislado, sino de un patrón de discriminación que cada verano se repite en locales de ocio de la costa murciana y alicantina. En internet abundan los testimonios de personas que denuncian el trato vejatorio hacia los jóvenes marroquíes en esta misma discoteca, donde la islamofobia y el racismo funcionan como un filtro de entrada encubierto bajo la fórmula del “derecho de admisión”.
Exigencia de cierre inmediato
El blog exige al Ayuntamiento de San Javier, a la Comunidad Autónoma, a la Delegación del Gobierno y al Instituto de la Juventud de España que tomen cartas en el asunto y decreten el cierre de Maccäo por su carácter abiertamente racista e islamófobo. “Se trata de un daño irreparable a la juventud española y a la sociedad en su conjunto”, señalan, al tiempo que llaman a difundir la denuncia en redes sociales con la etiqueta #CierreDeMaccaoYa.
Racismo estructural en la Región de Murcia
El caso de San Javier se suma a una larga lista de episodios de racismo en la Región de Murcia, donde la extrema derecha de Vox alimenta un clima de odio contra la diversidad. Desde ataques en playas hasta iniciativas municipales de señalamiento a inmigrantes, la persecución del “moro” se ha convertido en una vergonzosa constante.
Para Islam en Murcia, solo con medidas contundentes contra quienes practican y toleran este racismo institucional será posible frenar la morofobia y garantizar una juventud libre de discriminación. El silencio no es una opción: la ciudadanía debe señalar, denunciar y organizarse frente a quienes pretenden convertir el ocio y la convivencia en un espacio vedado para la diversidad.
