Intercambiar para vivir mejor: el “Domingo sin Prisa” se celebra hoy en Murcia

La comunidad OSEL y la red de Moneda Libre G1 convocan esta tarde en el Centro Cultural Los Olivos un encuentro de trueque, convivencia y economía al servicio de la vida

Esta tarde, a partir de las 18:30, el Centro Cultural Los Olivos, en la Avenida de la Azacaya de Murcia, acoge una nueva edición del “Domingo sin Prisa”, un espacio de encuentro impulsado por la Oficina de Sustentabilidad y Equidad Local (OSEL) y la red de Moneda Libre G1, que apuesta por repensar la economía desde lo cotidiano: compartir, intercambiar, convivir.

El evento propone una tarde abierta a todas las edades, con juegos, actuaciones, cena compartida tipo «traje» (cada quien lleva algo para compartir) y, sobre todo, un espacio de trueque y apoyo mutuo. Quienes participan pueden ofrecer productos, saberes o servicios, y recibir a cambio lo que otras personas ofrecen, sin necesidad de dinero convencional. Todo ello a través de intercambios directos o mediante un multimonedero de monedas sociales.

Economía con alma y raíces

Frente a un sistema que encarece lo esencial y margina a quienes producen de forma sostenible, esta iniciativa plantea alternativas locales y comunitarias. Productoras y consumidoras sufren los efectos de un modelo que beneficia a las grandes cadenas y olvida el bien común. Ante ello, el “Domingo sin Prisa” defiende una economía con alma, con tiempo y con sentido, centrada en el cuidado de las personas y del entorno.

Desde las comunidades organizadoras recuerdan que cada acto de consumo es también una decisión política: “Votamos cada cuatro años, pero compramos cada día”. Por eso invitan a pasar de ser simples consumidores a prosumidores: personas que producen, consumen y se apoyan dentro de una red basada en la confianza, la cercanía y la reciprocidad.

Un paso hacia la ecoSíMia

Este encuentro forma parte del movimiento hacia una ecoSíMia, una economía de lo común, en la que cada quien aporta lo que sabe o tiene, y accede a lo que necesita sin depender del sistema financiero tradicional. No se trata de volver al pasado, sino de dar un salto hacia una economía más justa, más humana, más nuestra.