Cartagena se convierte un año más en punto de encuentro para la memoria democrática con la celebración de las XIII Jornadas por la Memoria Histórica, organizadas por la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena. Esta nueva edición tendrá lugar el próximo miércoles 11 de junio a las 19:00 horas en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA), con la presentación del libro “El diario de guerra escondido de mi padre – Notas, silencios y misterios”, del autor Joël Ruiz.
La obra parte de un descubrimiento íntimo: un cuaderno olvidado en un armario familiar que desvela una historia silenciada por décadas de miedo y represión. Escrito por su padre en la clandestinidad del recuerdo, ese diario impulsa al autor a reconstruir el pasado de una generación de jóvenes antifascistas nacidos en el exilio que, lejos de resignarse, decidieron regresar a la España franquista para continuar la lucha por la libertad y la justicia social.
Con una narrativa a medio camino entre el testimonio y la investigación histórica, el libro recorre un itinerario de resistencia que va de Lyon a Cartagena, pasando por Cataluña, Aragón, los Pirineos, los campos de concentración franceses como Argelès, y el Limosín, entre los años 1936 y 1951. A través de esta reconstrucción, Ruiz da voz a los olvidados, a quienes decidieron no rendirse y mantuvieron viva la esperanza en medio del exilio, la clandestinidad y la represión.
La presentación contará con la participación de Alfonso Martínez Rebollo, profesor jubilado de Lengua Francesa, y de Pedro María Egea Bruno, catedrático emérito de Historia Contemporánea y una de las figuras clave en la recuperación de la memoria histórica en la Región de Murcia. Ambos acompañarán al autor en una conversación que no solo repasa los detalles del libro, sino que invita a reflexionar sobre la vigencia del pasado en nuestras luchas presentes.
El acto, de entrada libre hasta completar aforo, se enmarca en unas jornadas que buscan mantener viva la llama de la memoria como herramienta de verdad, justicia y reparación. La actividad cuenta con la colaboración del propio Museo ARQVA y del Colectivo Cartagena Piensa, que se suman a este esfuerzo colectivo por no dejar caer en el olvido las historias de quienes lo dieron todo por un país más justo y libre.
Porque la memoria antifascista no es una herencia muerta, sino una tarea viva
Por la verdad, la justicia y la reparación. La memoria no es sólo pasado: es presente en lucha.