Una nueva evaluación de la coalición europea #RestoreNature, que incluye a la alianza española de organizaciones por la restauración ecológica, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, confirma que la aplicación de la Ley de Restauración de la Naturaleza (LRN) ya ha comenzado en la mayoría de los Estados miembros, marcando un primer paso clave para recuperar los ecosistemas degradados de Europa. Sin embargo, los avances de los Planes Nacionales de Restauración siguen siendo insuficientes, y España se encuentra en una fase todavía incipiente para cumplir con los objetivos vinculantes de la ley.
A nivel europeo, el proceso muestra un inicio generalizado pero desigual. La mayoría de los Estados miembros ha comenzado a preparar sus planes, se han dado los primeros pasos técnicos y se reconoce la importancia de la ley, pero en la práctica muchos planes carecen todavía de ambición real, participación efectiva y respaldo político suficiente. La conversión de los planes en acciones concretas sobre el terreno todavía está muy lejos de materializarse, y la UE como conjunto sigue rezagada respecto a los objetivos de restauración para 2030.
En España se han identificado lagunas de conocimiento y se está mejorando el acceso a los datos ambientales, además de desarrollarse valores de referencia nacionales con la participación de instituciones científicas. Se han asignado recursos adicionales para apoyar la preparación del PNR y algunas medidas de restauración existentes se están adaptando y ampliando para contribuir a los objetivos de 2030. No obstante, la participación científica sigue siendo limitada y el avance en la redacción del plan es escaso, generando dudas sobre la capacidad de presentar un PNR ambicioso y completo antes del plazo de septiembre de 2026.
El enfoque general sigue siendo fragmentado y carece de una visión estratégica clara. La participación de actores sociales y ambientales se ha limitado a debates generales, mientras que el liderazgo político es débil en un contexto de alta descentralización y polarización, dificultando la coordinación entre administraciones y la toma de decisiones eficaces. La falta de impulso político y de capacidad administrativa sitúa a España en una fase todavía insuficiente para aprovechar plenamente el potencial de esta ley y garantizar resultados tangibles sobre el terreno.
Para que España cumpla con la LRN es imprescindible reforzar el compromiso político y situar la restauración como una prioridad nacional estratégica, más allá de un mero cumplimiento normativo. Es necesario abrir y formalizar la participación científica y social mediante consultas inclusivas y procesos transparentes, acelerar la redacción y coordinación del plan y garantizar que esté respaldado por evaluaciones ambientales y de impacto completas, que aseguren transparencia, rendición de cuentas y una planificación basada en evidencia científica.
Además, resulta urgente escalar y acelerar las medidas de restauración ya existentes, priorizando aquellas áreas que aporten mayores beneficios ecológicos, climáticos y socioeconómicos, y reforzar la comunicación y sensibilización social sobre la importancia de la restauración de ecosistemas y sus beneficios tangibles, como la protección frente a inundaciones, la prevención de incendios y la creación de empleo local.
Ecologistas en Acción señala que España debe pasar de la retórica a la acción, ya que la Ley de Restauración de la Naturaleza representa una oportunidad histórica para frenar la degradación de los ecosistemas. Para que el Plan Nacional de Restauración sea efectivo, necesita ser ambicioso, inclusivo y contar con respaldo político real, y no limitarse a un mero ejercicio burocrático. Sin un liderazgo decidido, una participación amplia y recursos suficientes, el país corre el riesgo de no aprovechar esta oportunidad para recuperar la biodiversidad y garantizar ecosistemas resilientes frente a la crisis climática.















