Información pública obtenida del puerto de Cartagena y de la plataforma de seguimiento de barcos VesselFinder confirma que dos nuevos buques procedentes directamente desde Israel descargarán ácido fosfórico y cloruro potásico (MOP) en el puerto de Cartagena este miércoles, 3 de diciembre (Abana) y el viernes, día 5 (Chemical Luna, el cual habrá parado en Barcelona, también el miércoles).
Se trata de las embarcaciones “ABANA” y “CHEMICAL LUNA”, ambas con origen en el puerto de Ashdod. La primera, con bandera de Barbados (IMO 9158070), descargará 3.500 toneladas de MOP en el muelle E008 Isaac Peral del puerto de Escombreras. La segunda, con bandera de Malta (IMO 9521423), tiene previsto descargar 1.500 toneladas de ácido fosfórico en el muelle E0003 Príncipe Felipe, también en Escombreras. Estos compuestos químicos se emplean para la síntesis de productos de grado alimentario y fertilizantes y son extraídos por filiales de ICL en el territorio palestino ocupado del Mar Muerto y en zonas como el Negev. En concreto, el MOP es extraído por ICL Dead Sea y el ácido fosfórico por ICL Rotem. Es importante recalcar que la zona del Mar Muerto que es considerada territorio ocupado por la ONU y el derecho internacional es utilizada por la empresa ICL para el bombeo de agua y la retirada de materiales salinos a través de una concesión, por lo que debería caer entre los supuestos que el Real Decreto Ley 2025/10 incluye como objeto de embargo al tratarse de productos manufacturados aprovechando la ocupación del territorio palestino de la cuenca norte del Mar Menor.
Con el buque Chemical Luna y Abana, junto al Trans Tind y Chemical Master también denunciados en septiembre y noviembre, y a una razón aproximada de un barco al mes, ya son trece los buques que solo este año han transportado este tipo de productos químicos a Cartagena desde Ashdod (Israel) de forma directa. La descarga del buque “ABANA” será facilitada por la estibadora ERSHIP, S.A.U., mientras que el “CHEMICAL LUNA” gestionará su carga con FOMENTO Y DESARROLLO AGRÍCOLA, S.L. (FOMDESA), propiedad de la empresa ICL Iberia.
Por lo que respecta a las empresas estibadoras, ERSHIP, S.A.U. es una empresa de Gijón con operaciones a lo largo y ancho de todo el estado español y extranjero que, en el caso del puerto de Cartagena, ya ha sido empleada con anterioridad como consignataria de la descarga de aquellos barcos provenientes de Israel que han transportado materiales para la empresa ICL, actuando FOMDESA siempre como estibadora.
Respecto a FOMDESA, tiene su sede en el mismo muelle donde se realizará la descarga del “CHEMICAL LUNA”, antes conocida como Fuentes Fertilizantes, SL, el mayor productor de fertilizantes de España, por lo que en el caso que atañe al “Chemical Luna”, es la misma empresa la que está exportando e importando desde Israel las materias primas cuyo beneficio económico irá destinado a su empresa matriz, Israel Corporation, uno de los mayores conglomerados israelíes fundado en 1968 por el Gobierno del Estado de Israel. A su vez, una de las mayores participaciones de Israel Corporation es ZIM, la naviera israelí que transporta armas de EE.UU. a Israel.
Precisamente, es la filial de ICL en EE.UU la que provee de fósforo blanco a Israel, el mismo que luego es utilizado para fabricar las bombas usadas en Gaza, tal y como reporta Amnistía Internacional. Además, hace años que la empresa ICL colabora con el Ejército israelí a través del programa “Apadrina un soldado”, destinando de este modo beneficios empresariales obtenidos gracias a la explotación de un territorio ocupado para el sostén de programas que retroalimentan la acción genocida del gobierno de Israel y sus IDF.
En la región de Murcia, la empresa también colabora con la Universidad Politécnica de Cartagena desde hace años, si bien en la última renovación del convenio, con fecha del 20 de noviembre de 2025, han optado por cambiar el nombre de la colaboración a “Fuentes Fertilizantes”, la empresa española que fue adquirida por ICL Iberia hace unos años. En el resto del estado español, ICL Iberia está presente en diferentes territorios tales como Cataluña, Valencia y Mallorca, donde su actividad extractivista ya ha sido catalogada por el Observatorio de Derechos Humanos y Empresas en el Mediterráneo como cómplice con la ocupación y el genocidio en curso, sin entrar en el grave daño medioambiental, por el cual ya ha sido condenada (caso del río Llobregat), y de deuda que ha generado en el territorio español y que hace tiempo es denunciado por la campaña Boicot ICL.
Hasta la fecha, y pese a algunos cambios en las relaciones comerciales y diplomáticas entre los Gobiernos de España e Israel, el beneficio económico en favor de las empresas israelíes vinculadas al genocidio no se ha visto mermado. Pese a la aprobación del Real Decreto-Ley de embargo a Israel, y su ratificación en el Congreso, que limita el comercio de productos procedentes de los territorios ocupados, la llegada de barcos como el Chemical Luna o el Abana demuestran que por el momento no existe un control real sobre el negocio que nutre la maquinaria bélica israelí, ni sobre las empresas que se benefician de la ocupación y el genocidio que está perpretrando Israel en la franja de Gaza.
El atraque de estos barcos no sólo demuestra que las medidas adoptadas por el Gobierno son insuficientes, sino que también vulnera el dictamen consultivo de la Corte Internacional de Justicia de julio de 2024. Según este dictamen, el cual fue aprobado el 18 de septiembre de 2024 por la Asamblea General de la ONU con el voto favorable de España, los Estados deben de impedir “relaciones comerciales y de inversión” que contribuyan a la ocupación israelí.
Exigencias al Gobierno y a las Autoridades Portuarias
Ante esta situación, la RESCOP exige al Gobierno que frene de manera inmediata todo comercio con Israel, más si cabe cuando proviene de la explotación de recursos en territorios ocupados de Palestina como es el caso de la empresa israelí ICL, que se reforme el Real Decreto-Ley y se incorporen las enmiendas planteadas por la campaña “Fin al comercio de armas con Israel” para convertirlo en un embargo integral a Israel, y que se sancionen a aquellas empresas que estén obteniendo beneficios de la explotación de recursos en territorios ocupados y/o colaborando con el genocidio en la franja de Gaza y las fuerzas de defensa israelís.
Así mismo, la organización exige a las autoridades competentes que denieguen el acceso a los servicios portuarios a aquellos barcos que, como el Chemical Luna y Abana, son parte de las rutas regulares del comercio de recursos y productos provenientes de los territorios ocupados. La RESCOP insiste en que ningún puerto español debe permitir el comercio de recursos y productos proveniente de los territorios ocupados en Palestina, ocupación declarada ilegal por el derecho internacional.
Un mes después de la aprobación del Real Decreto-Ley, la RESCOP informa que se ha continuado identificando y denunciando el paso de barcos que abastecen no solo de armas y de combustible a Israel por los puertos del Estado y por sus aguas territoriales, sino también que comercian con el ente sionista con otro tipo de productos como los producidos por ICL. A estos barcos hay que sumar los que llegarán en las próximas semanas. Barcelona, Castellón, Valencia, Cartagena, Algeciras y Ceuta siguen siendo ciudades cómplices, dada la complicidad del Estado Español con la logística del genocidio.

















