Doce activistas internacionales, entre ellas Greta Thunberg, una Eurodiputada y el español Sergio Toribio, han sido secuestradas por el Estado de Israel en aguas internacionales

Las fuerzas de ocupación sionistas interceptan en alta mar un barco humanitario rumbo a Gaza en una nueva violación del derecho internacional.

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La madrugada del 9 de junio, el barco humanitario Madleen, de la Flotilla de la Libertad, fue interceptado ilegalmente en aguas internacionales por el ejército israelí a 110 millas náuticas de Gaza. Las fuerzas militares israelíes atacaron, abordaron y secuestraron a 12 personas a bordo, entre 11 activistas y un periodista, cuyo paradero sigue siendo desconocido al cierre de esta nota.

Entre las personas detenidas se encuentran la activista climática Greta Thunberg, la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan, el mecánico naval Sergio Toribio, y voluntarios de Brasil, Turquía, Alemania, Países Bajos, Reino Unido y Francia. Todos viajaban con destino a Gaza para exigir la apertura de corredores humanitarios y denunciar el bloqueo impuesto desde hace más de 17 años, agravado por el genocidio en curso.

Ataque militar a un barco civil

A las 3:02 de la madrugada (EEST), el Madleen fue rodeado por drones que lanzaron una sustancia química blanca irritante a los ojos de la tripulación. Simultáneamente, el ejército israelí interfirió las comunicaciones con ondas de audio perturbadoras y anuló las señales antes de abordar el barco por la fuerza. La embarcación transportaba alimentos, leche infantil, medicamentos, equipo médico, material quirúrgico y productos sanitarios básicos.

Según la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), hasta el momento Israel no ha confirmado oficialmente la custodia de los activistas, ni ha informado de su ubicación. Los abogados de la organización, presentes en los territorios ocupados, han intentado sin éxito contactar con autoridades militares israelíes desde la madrugada. Las familias y colectivos siguen sin noticias.

Israel viola el derecho internacional… otra vez

Este secuestro constituye una flagrante violación del derecho marítimo internacional, del principio de inmunidad parlamentaria (por el caso de Rima Hassan, eurodiputada en ejercicio), y de los derechos fundamentales de civiles que navegaban pacíficamente en aguas internacionales hacia un territorio bloqueado de forma ilegal.

Israel no tiene autoridad legal para imponer un bloqueo marítimo sobre Gaza, mucho menos para atacar barcos civiles con ayuda humanitaria. Tal y como denuncian juristas y organismos internacionales: “¿Qué amenaza para la seguridad representa una embarcación con pañales, arroz y leche para niños hambrientos?”

Voces desde el silencio: un grito al mundo

Antes de la captura, cada persona a bordo grabó un mensaje dirigido a su país. En el caso del español Sergio Toribio, su vídeo fue claro y directo: “Si estás viendo este mensaje, hemos sido secuestrados. Pido a mi Gobierno que actúe de inmediato. Estamos aquí por la gente de Gaza. No tenemos armas. Solo solidaridad”.

En paralelo, las cuentas oficiales de la activista Yasemin Acar han sido gestionadas por su equipo tras su desaparición, indicando: “No hay comunicación. No con Yasemin, ni con ninguna de las personas a bordo. Por favor, no miréis hacia otro lado. Exigid respuestas”.

Una impunidad que se repite

No es la primera vez que Israel ataca a la Flotilla de la Libertad. En 2010, asesinó a diez voluntarios en el Mavi Marmara. Ahora, con el genocidio en curso sobre la Franja de Gaza —reconocido y juzgado en la Corte Internacional de Justicia—, vuelve a actuar con total impunidad ante los ojos del mundo.

Una eurodiputada secuestrada: el silencio institucional es insostenible

El caso de Rima Hassan, miembro del Parlamento Europeo, es especialmente grave. Su secuestro es una agresión directa al derecho internacional, a la inmunidad parlamentaria y a los principios básicos de la ayuda humanitaria. Por ello, se exige a la Unión Europea que demande su liberación inmediata y denuncie formalmente este crimen ante la Corte Penal Internacional.

Desde los colectivos palestinos de todo el mundo, exigen:

  • La liberación inmediata e incondicional de todas las personas secuestradas.
  • La localización urgente de su paradero y el restablecimiento de contacto con sus familias.
  • La condena internacional al Estado de Israel por la agresión y la exigencia de consecuencias legales.
  • El fin del bloqueo de Gaza y la apertura de corredores seguros para la ayuda humanitaria.
  • El reconocimiento del derecho del pueblo palestino a vivir libre de ocupación y genocidio.

¡Esto no es un secuestro cualquiera!
Es un crimen contra la humanidad cometido por un Estado que se sabe impune.
¡No más silencio, no más complicidad! Palestina vive, y no está sola.

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