Un análisis sobrecómo el capitalismo está detrás del genocidio ycómo un cambio de sistema monetario podría generar un cambio de mentalidad que influiría constructivamente en la desaparición de la visión colonialista, es un reto. Voy a reflexionar e intentar expresarcómolo consideramos desde El Col’lectiu Ecologia i Pau y La OSEL (La Oficina para la Sustentabilidad y Equidad Local).

Hablaremos de Capitalismo, genocidio, visión colonialista, globalizaciónneo-liberal, crisis ecológica, Sustentabilidad, Renta Básica Universal e Incondicional, sistema monetario, Economía circular, Monedas comunitarias y del cambio de mentalidad para promover Iniciativas en transición hacia alternativas al capitalismo:
El Capitalismo significa «libre acumulación de medios de producción, libre mercado, libre contratación y despido, libre atribución de los beneficios a la empresa, libre utilización de los recursos de la naturaleza». Funciona con políticas neo-liberales que se desarrollan y crecen apoyándose en la defensa del mercado libre y de las empresas multinacionales. Los colonizadores europeos desde el S.XVI justificaron la conquista y la imposición del capitalismo convencidos de que como hombres blancos, eran de raza superior, autorizados para gobernar, dividiendo al mundo entre gente superior e inferior: civilizada vs, salvaje, cristiana vs, pecadora, hombre vs. mujer, blanco vs. De color, rica vs. pobre, etc.
El colonialismo se asocia a actos de violencia, incluyendo la matanza de niños, la tortura de inocentes, el incendio de asentamientos y la esclavitud. El colonialismo no solo implica dominio político y económico, sino también la imposición de la cultura y la identidad del colonizador sobre el colonizado.
El término «genocidio» tiene una definición legal específica: se refiere a actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
Hay una conexión evidente entre colonialismo y genocidio, al desplazar y/o exterminar a la población indígena y/o autóctona para establecerse en su lugar.
El capitalismo perpetúa la supremacía blanca, el patriarcado, el colonialismo, el imperialismo, la división global del trabajo y otras formas de opresión, apoyándose en el sistema monetario dominante, donde el crecimiento de la producción y el crecimiento del consumo implican a la vez el crecimiento de la extracción de las materias primas generando desequilibrios, destrucción y generando residuos.La contabilidad económica capitalista [1] es falsa, porque confunde el expolio de recursos y el aumento de entropía con creación de riqueza. Se trata de una radical crisis ecológica del sistema universal de convivencia, de la casa común que es este mundo mal distribuido, mal gobernado y mal construido.
De seguir así, aceleramos el quedarnos sin los recursos que son limitados y se acentúa el desequilibrio norte/sur, la desigualdad social y la contaminación.
En este nivel, es donde los ecologistas hemos evidenciado que la crisis ecológica ambiental no es un fenómeno aislado, sino un componente destacado de la crisis global de nuestra civilización industrial.
El problema de fondo está en la globalización neo-liberal [2] que se desarrolla y crece basada en el mercado libre, permitiendo como objetivo prioritario el incremento del capital para unos pocos. Se nos propone como soluciones: a) La obligación de pagar deudas a interés compuesto apretando a los deudores durante un tiempo. b) Pagando la deuda mediante la inflación (que disminuye el valor del dinero). c) Manteniendo el crecimiento económico que es falso porque se basa en recursos agotables infravalorados y en una contaminación a la que no se da valor económico.
Con el PIB se pretende medir la calidad del desarrollo de un país, pero es una medida que no sirve, porque sólo mide la cantidad de dinero que se mueve en un país y no en qué se gasta. Hablamos de alternativas Sustentables, las que pueda sustentar a las generaciones futuras. Podrían ser [3]: el IPG o IPR (Indicador de Progreso Genuino, o Real, genuineprogress.net), el SCAEI (Sistema de Contabilidad Ambiental Económica Integrada), IDH (Índice de Desarrollo Humano). Podría ser una combinación de los 3.

Tendría que ir acompañado de Renta Básica Universal e Incondicional (RBUI)[4], que es un ingreso que el Banco Central pone en circulación, como derecho de toda la ciudadanía, mediante una renta mensual a cada persona. La cuantía ascendería al importe calculado del umbral de la pobreza. Es un derecho individual, independientemente de la situación económica y laboral. No requiere contraprestación alguna por parte del ciudadano que la percibe. Esta propuesta surge de la imperiosa necesidad de lograr garantizar el sustento a todas las personas del planeta. Detrás de los problemas ecológicos están los intereses económicos, que amenaza con aumentar la precarización del trabajo y la pérdida de habilidades cognitivas haciéndonos más dependientes y centralizando aún más el poder, como consecuencia de la automatización y la mal llamada “Inteligencia Artificial» (IA).
La Renta Básica Universal e Incondicional nos lleva a una nueva conciencia social y política, en la que encaja una nueva economía: La Ecosímia. Haría que los trabajadores no acepten puestos de trabajo miserables. LA SUSTENTABILIDAD [5], está fundamentada sobre 3 premisas:
El funcionamiento del sistema económico actual depende de recursos y energías que se van a agotar. Por lo tanto, no es viable a medio plazo. Hay que garantizar el Sustento por otro lado.
Los bienes y servicios producidos por la economía capitalista no son la única riqueza: también lo son la buena salud medioambiental, la justicia equitativa y eficiente, los procesos democráticos, la participación en las instituciones, etc.
- A los recursos del planeta tienen derecho todos los pueblos y naciones. Hay que gestionarlos para garantizar el Sustento de los seres vivos que habitamos hoy en el planeta y de las generaciones venideras.
La Sustentabilidad es un medio para tener una mejor calidad de vida, basada en premisas político-económicas distintas, que obligaría a que la mayoría de personas del planeta, tomemos en nuestras manos la gestión de los recursos en defensa de la Diversidad de la “vida” en la Biosfera, para ello es imprescindible reponer todas las formas de capital natural: el humano, el físico y el medioambiental. Sería: Conseguir la des-contaminación del aire y del agua, frenar el cambio climático, la desertización, la deforestación. Disminuir la acumulación de los gastos “mitigatorios” que cada vez son mayores: en seguridad, en armamento, en burocracia…. En medidas preventivas contra la salud, los riesgos ecológicos, la seguridad nuclear.…
El crecimiento de la riqueza material, medido en términos monetarios, se realiza en detrimento de estas otras riquezas. Por lo tanto, la persona debe volver a estar por encima de la economía, lo llamamos Ecosínuestra.

Las fuentes consultadas apuestan por cambiar el concepto y ampliar el foco, citando, por ejemplo, los Objetivos por la Sustentabilidad de la ONU, que manejan 17 metas entre las que también destacan el «trabajo decente», la calidad de la enseñanza [6] o la acción por el clima. Habría que reducir el consumismo y por tanto la producción, dejando solo las necesidades básicas, que permitiría liberar a los/as trabajadores/as de labores superfluas, disminuir el estrés relacionado con el trabajo y, por supuesto, vivir en un entorno menos contaminado [7]. Si no lo hacemos los riesgos son: El agotamiento de los recursos naturales y los daños ecológicos que nos impedirían el sustento.
La Sustentabilidad se opone tanto a la economía neo-liberal como a la noción de desarrollo sostenible. Desarrollo y Sustentabilidad serían, hoy por hoy, incompatibles. El desarrollo sostenible ha pasado a convertirse en un argumento que utilizan los gobiernos y las propias multinacionales para “sostener”, supuestamente y que tienen en cuenta los efectos medioambientales a la hora de tomar decisiones.
«Si el problema fundamental es el capitalismo, ¿cuál es la solución?». [8] La verdadera alternativa empieza por un cambio hacia la mentalidad ecológica. No sólo ambiental, sino sobre todo social, intercultural y Glocal [9] que nos haga ver la posibilidad y necesidad de un nuevo tipo de relaciones humanas equitativas, autosuficientes e interdependientes. El centro del mundo no es el dinero y los que lo poseen. Tampoco el ser humano es el centro del mundo (¡error antropocéntrico!), sino que todo está interrelacionado. Las desigualdades basadas en conceptos de superioridad e inferioridad son anti-ecológicas. Somos diferentes, pero profundamente complementarios entre personas, pueblos y con la naturaleza. Nos une un ineludible vínculo de vida compartida. Destruir o someter a intereses egoístas cualquier dimensión humana o bioclimática es un atentado a la totalidad de la vida. La ética de que la Tierra es de quienes la habitamos es la auténtica visión que nos entrelaza desde el respeto y la práctica de todos los derechos con la humanidad y con la naturaleza. Donde cada pueblo, con su identidad reconocida, pueda decidir con libertad su destino y su estatus desde criterios equitativos.
Si no lo hacemos los riesgos son: El agotamiento de los recursos naturales y los daños ecológicos que nos impedirían el sustento.
La Sustentabilidad se opone tanto a la economía neo-liberal como a la noción de desarrollo sostenible. Desarrollo y Sustentabilidad serían, hoy por hoy, incompatibles. El desarrollo sostenible ha pasado a convertirse en un argumento que utilizan los gobiernos y las propias multinacionales para “sostener”, supuestamente y que tienen en cuenta los efectos medioambientales a la hora de tomar decisiones.
«Si el problema fundamental es el capitalismo, ¿cuál es la solución?».[1] La verdadera alternativa empieza por un cambio hacia la mentalidad ecológica. No sólo ambiental, sino sobre todo social, intercultural y Glocal [2] que nos haga ver la posibilidad y necesidad de un nuevo tipo de relaciones humanas equitativas, autosuficientes e interdependientes. El centro del mundo no es el dinero y los que lo poseen. Tampoco el ser humano es el centro del mundo (¡error antropocéntrico!), sino que todo está interrelacionado. Las desigualdades basadas en conceptos de superioridad e inferioridad son anti-ecológicas. Somos diferentes, pero profundamente complementarios entre personas, pueblos y con la naturaleza. Nos une un ineludible vínculo de vida compartida. Destruir o someter a intereses egoístas cualquier dimensión humana o bioclimática es un atentado a la totalidad de la vida. La ética de que la Tierra es de quienes la habitamos es la auténtica visión que nos entrelaza desde el respeto y la práctica de todos los derechos con la humanidad y con la naturaleza. Donde cada pueblo, con su identidad reconocida, pueda decidir con libertad su destino y su estatus desde criterios equitativos.

¿Por qué no funciona la cooperación para cambiar las cosas? ¿Qué está fallando? [10] Parece que todos los antropólogos consideran que la cooperación ha sido el elemento fundamental para la evolución humana. Cooperar es trabajar conjuntamente para conseguir un propósito común en beneficio de la Comunidad, sin que todos tengan el mismo papel o peso.
Es maravilloso pensar que, si hemos sobrevivido siendo una rama de homínidos muy vulnerables, ha sido gracias a esa interdependencia de la especie, cuidando a los más débiles o protegiendo a los menos atentos; digamos que se produjo una selección para la cooperación. Hoy hemos perdido la capacidad de cooperar en temas fundamentales como consecuencia de instituciones cortoplacistas, burocráticas y sobre todo, del sistema económico dominante que promueve el ‘sálvese quien pueda’. No nos queda otra que volver a cooperar. ¿Cuáles son las mejores estrategias a nivel global para afrontar las crisis?, Conocemos modelos alternativos al crecimiento como la combinación entrelazada de la economía circular, la economía ecológica o la del decrecimiento [11]. Es no confundir precio con valor. Saber que el brillo en los ojos no se compra con dinero, ni un hogar, ni la brisa al atardecer.
Eso sí, debe ser un decrecimiento equitativo que no conlleve pobreza. Eso precisará mucha equidad y justicia para que los que más hemos contaminado, destruido, desforestado o aniquilado especies, contribuyamos a la adaptación y al bienestar de los que menos tienen y menos destruyeron. Dado [12] el reconocimiento que se da actualmente a los derechos de propiedad en los sistemas políticos predominantes y son el centro de las causas directas e indirectas subyacentes de la crisis mundial de la biodiversidad actual. Habrá que conseguir el reconocimiento comunitario de estos valores y equilibrarlos con valores no comerciales.
“¿Qué hacemos ante la biodiversidad que desaparece?” “Hay quienes dicen: expliquemos que esas pérdidas, si las traducimos en dinero, son enormes. Otros decimos: esas pérdidas efectivamente son enormes y hay que valorarlas en diversas unidades de valor, valores plurales que hay que averiguar hablando con la gente local y que hay que explicar al público en general y a los gobernantes”.

Debemos aceptar, el pluralismo de valores inconmensurables entre sí para evitar que la ciencia económica con un pensamiento único se convierta en un instrumento del poder en la toma de decisiones. Es deseable, reunir métodos de valoración asociados con diversas visiones del mundo y aceptar las limitaciones de la integración del conocimiento. El problema ha sido dejar todo esto al albur del mercado. Muchas personas valoramos la naturaleza más allá del aspecto monetario y consideramos que el primer paso para afrontar las crisis implica romper este pensamiento monetarista. No dudamos en señalar como principales culpables a «las estructuras de poder» que buscan mantener «unas ideas de desarrollo asociadas con un modelo económico capitalista neo-liberal». Este tipo de actores buscan el crecimiento perpetuo sin tener en cuenta las posibles consecuencias en el clima y la biodiversidad.
Para desprenderse de esta lógica dañina para la naturaleza, es necesario impulsar un cambio transformador hacia un futuro más equitativo y sustentable. Para lograr esta utopía, Unai Pascual [13] en su estudio identifica, cuatro palancas de cambio, cuatro «enfoques centrados en valores»:
1ª) reconocer la diversidad de valores respecto a la naturaleza.
2ª) incorporar esos valores diversos en la toma decisiones en todos los sectores.
3ª) reformar las políticas y marcos institucionales.
4ª) «La más importante y más difícil», consiste, en «cambiar las normas sociales para respaldar los valores alineados con la sustentabilidad«.
Según Planeta Vivo [14] Desde 1970, la biodiversidad global ha sufrido una pérdida catastrófica, con una disminución media del 73% en las poblaciones de animales vertebrados para 2024. Las causas esenciales son básicamente el cambio de los usos del suelo, la introducción de especies invasoras y el cambio climático. Involuntaria o voluntariamente, hacemos de puente entre territorios remotos y al hacerlo introducimos especies exóticas a un ritmo trepidante. De modo que el mundo globalizado está simplificando la biosfera y homogeneizando la biodiversidad. Con una Renta Básica [15] que garantice el sustento y la participación social de todas, cada uno puede dedicarse a diversas actividades sociales, asistenciales, culturales, artísticas y políticas, más allá de las necesidades económicas individuales. Para aspirar a una transformación socio-ecológica., hay que aspirar a compartir comunitariamente, más allá del productivismo ecológicamente desastroso y del consumismo individual. Esto incluye, el desarrollo de una EcoSínuestra ecológicamente sustentable, orientada al bien común en todo el mundo, la quita de la deuda de los países pobres, relaciones comerciales y financieras mundiales equitativas y democráticas, el desarrollo de infraestructuras para los servicios públicos y sociales, incluida una atención sanitaria suficiente para todas las personas.

Todas estas son suficientes razones para que el movimiento de la renta básica, el movimiento ecologista, el movimiento feminista y otros movimientos sociales unan sus fuerzas por un mundo en el que todas las personas puedan vivir una buena vida en un planeta sano.
Si este movimiento hace suyas el cambio monetario que necesitamos promoviendo las Monedas complementarias: como respuesta comunitaria por lo costoso de conseguir el dinero “oficial”. ¿Qué es «moneda»? [16] Moneda es dinero en cualquier forma cuando se utiliza o circula como medio de intercambio de productos o servicios, especialmente los billetes y monedas de metal acuñado. La mayor parte del dinero actual existe como dinero ficticio como registros electrónicos almacenados en bases de datos de bancos o instituciones financieras. La moneda también ha tomado una serie de formas diferentes a lo largo de la historia. En muchas sociedades antiguas, ciertos productos básicos se convirtieron en un método estándar de pago. Más recientemente, la tecnología ha permitido una forma de pago completamente diferente: moneda electrónica o digital.
Las Monedas nacionales. Algunas monedas funcionan como moneda de curso legal en determinadas jurisdicciones políticas, (por ejemplo, la eurozona). Bajo esta definición, los dólares estadounidenses (US$), euros (€), yenes japoneses (¥enes) y libras esterlinas (£) son ejemplos de monedas. Estas diversas monedas son reconocidas y se negocian entre naciones en el mercado de divisas, que determinan los valores relativos de las diferentes monedas. Las monedas en este sentido son definidas por los gobiernos y cada una tiene límites de aceptación.
Respaldo de monedas nacionales [17] son dinero fiduciario [18]. No están respaldados por ningún producto físico y no tienen un valor intrínseco significativo ni un valor de uso. Obtienen su valor simplemente porque el gobierno legisla y regula el uso de la misma.

Monedas complementarias, comunitarias y/o alternativas. Una moneda complementaria es una moneda o medio de intercambio que suplanta o complementa la moneda nacional o de curso legal. En general, las monedas complementarias no son moneda de curso legal y su uso se basa en un acuerdo o consenso entre las partes que intercambian la moneda. A veces también se llaman monedas alternativas, en particular cuando pretenden crear un sistema alternativo y paralelo.
Se pueden denominar: Monedas sociales. ~ Monedas locales y regionales ~ Monedas comunitarias. Las monedas complementarias tienen una agenda propia: incentivar o premiar ciertos comportamientos o acciones. Es dinero para fines o destinos especiales.
El fenómeno de las monedas complementarias y la creación de dinero para fines especiales no es nuevo, ni es una moda. Es una evolución y tendencia, consecuencia de los fallos, de la centralización de nuestro sistema monetario y en los últimos años del surgimiento de las tecnologías digitales.
Hay dos formas de acercarse al fenómeno de las monedas complementarias [19]. Ambas pueden coincidir, pues la herramienta es válida para solucionar la relación entre RECURSOS y NECESIDADES:
1.1. Como fenómeno Teórico empieza por identificar la insostenibilidad y la injusticia del sistema monetario actual, proponiendo el uso de “monedas complementarias” como alternativa y/o complemento, que ayude a la Sustentabilidad.
Cada vez más se habla de la importancia de las “monedas complementarias”. Porque:
- Hace que el dinero sea nuestro, sin dependencias.
- Es el germen de un sistema económico más equitativo.
- Si queremos cambiar el sistema actual de dependencia, debemos empezar ya a generar los sistemas alternativos.
- Las herramientas con las que hay que contar son:
- El apoyo mutuo y la Confianza
- Ajustar los recursos a las necesidades.
- Apostar por la Sustentabilidad: Recursos Cercanos, Renovables y Saludables.
- Corresponsabilizarnos del buen uso de nuestros recursos.
- Estar convencidos que los recursos del planeta son de todos, no de unos pocos.
- Disminuir la Huella Ecológica .
- Una democracia Real, participativa no solo en lo político, sino, sobre todo, en lo económico, no dependiendo de los banqueros, del capital financiero, ni de las multinacionales.
1.1.1. Es imposible el crecimiento permanente. «Cualquiera que crea que puede durar el crecimiento exponencial para siempre en un mundo finito es loco o economista.» (Kenneth Boulding). Paul Grignon planteó en 2006 en su vídeo «El dinero es deuda» que muestra como se pone en circulación la mayor parte del dinero a través de los préstamos por los bancos, cuando están seguros de que será devuelto con tasa de interés compuesto, (no hay dinero si no hay deuda), lo que lleva a que todos los actores de la economía real (personas, corporaciones y hasta el sector público) estén cada vez más endeudados para enriquecer sólo al sector bancario, financiero y las multinacionales que están detrás.

1.1.2 Este sistema monetario refuerza al propio sistema. Cada bien y servicio en la economía de mercado tiene un precio y los consumidores pagan la tasa del interés compuesto directa o indirectamente cada vez que compran algo, pues los productores de bienes y servicios tienen que devolver su deuda con esta tasa de interés compuesto. El interés que pagamos llega aproximadamente a 1/4 de cada precio o sea se quita de nuestro ingreso para devolver tales deudas con fin de enriquecer a los banqueros, al capital financiero y a los que se han apropiado de los recursos y de la tecnología.
1.1.3 Ayudamos a que los ricos sean cada vez más ricos La política que el capital propone para mantener este sistema monetario es el que conocemos como “PolíticaNeo-liberal”, que:
- Quita la gestión pública al poder político, desvirtuando lopúblicopara que aparezcan como “salvadores” las grandes empresas privadas.
- Centraliza las decisiones en manos de los que poseen el poder económico.
- Utilizan el dinero convencional, (el que ellos gestionan), como medio de control.
- Llama democracia a lo que es solo aparente, con representantes que acepten sus condiciones. Si no tienes recursos financieros, que solo ellos pueden dar, no llegas al poder. Escamotea la capacidad de decisión de la ciudadanía.
- La palabra “libertad” la utilizan no con la connotación de igualdad y equidad, sino como derecho de “libertad de poder hacer lo que quieran los que pueden”; los demás como no pueden que se aguanten.
El término «moneda complementaria» lo acuñó Bernard Lietaer al descubrir que el dinero convencional promueve valores como competencia, jerarquía y autoridad central mientras que no se presta atención a otros valores como cooperación, compasión, igualdad y confianza mutua. Él usa la palabra «complementaria», en base a que las “monedas complementarias” deberían corregir el mundo actual con valores más Yin (receptivos), que son escasos, frente a los Yang (activos) predominantes.
1.2 Como fenómeno Pragmático, la usan aquellos que no pueden cubrir sus necesidades básicas, creando su propio sistema de intercambio sin profundizar en el porqué. Han nacido por la necesidad real de la gente más que como resultado “consciente” con una reforma monetaria. Nació el primer Let’s cuando la gente sufría del desempleo como resultado del cierre de una mina local de carbón, el Fureai Kippu en Japón lo practicaban aquellos descontentos de la falta de servicio público en el cuidado de los ancianos, Timi Dollars o Bancos de Tiempo fue iniciado por Edgar Cahn como una herramienta de ayuda mutua para mejorar la calidad de vida de los pobres etc.
- Soluciona la relación entre los Recursos y las Necesidades, cuando no hay liquidez y es difícil de acceder a la moneda oficial. Crea una relación basada en la confianza.
- Mantiene las iniciativas basadas en: El apoyo mutuo y El bien común
- Potencia el intercambio de actividades locales. Ayuda a reciclar, reutilizar.
1.3 Historia Empezaron a emerger iniciativas contemporáneas en la década de 1980 aunque hay antecedentes históricos. Por ejemplo, el certificado laboral en Wörgl, Austria se circuló entre julio de 1932 a septiembre de 1933, logrando reavivar la circulación de bienes y servicios precisamente cuando se asfixiaba la economía mundial con la Gran Depresión, suprimido por el Banco Central de Austria. Hay dos sobrevivientes de esa época, uno es la Banca Wir en Suiza y la otra es JAK Bank en Dinamarca (y después en Suecia), aunque el Banco JAK dejó de emitir su moneda complementaria, tratando meramente con el dinero oficial de cada país, pero concediendo créditos sin intereses.
Hasta la década 1990, la mayoría de las iniciativas de moneda complementaria eran LET’S o Tim Dollar o variantes de uno de ellas, pero desde entonces han emergido otras clases de iniciativas, tales como Club de Trueque en Argentina, Chiemgauer en Alemania, SOL en Francia y Berkshare en Massachusetts, Estados Unidos. Banca Palmas de Brasil y la última G1 en Francia. En España hay muchas monedas locales.
1.4 Ventajas que aportan las monedas complementarias a la Ecosimía Equitativa:
- Fortalece la economía local por estimular la producción y el consumo.
- Al gestionarse directamente por sus usuarios, se refuerza la gestión democrática.
- Al ofrecer préstamos en moneda complementaria, se logran los mismos objetivos que hace la finanza solidaria.
1.5 Ante la situación actual de:
- Pérdidade autonomía democrática
- Empobrecimiento en beneficio de las multinacionales y los bancos.
- Sistema que favorece a los poderosos.
- Riesgo de colapso por falta de recursos y perder la capacidad de sustentarse.
- Amenaza por el cambio climático.
1.6 Tenemos la necesidad de organizarnos para responder a los retos:
- Con una Democracia real. Democracia económica descentralizada.
- Con más poder a la ciudadanía y menos poder al capital. Renta Básica.
- Ajustar los recursos Cercanos, Renovables y Saludables a nuestras necesidades.
- Potenciando lo local y ajustándonos a la Huella Ecológica.
- Por la defensa de las Tecnologías libres.
- Reciclar y Reutilizar los productos ya existentes. No más despilfarro.
Es necesario una gestión pública en interés de TODAS, Esta gestión debe de ser coordinada y descentralizada.

Necesitamos [20]: 1. Redefinir el propósito del dinero 2. Fortalecer las comunidades locales 3. Democratizar la creación de dinero 4. Fomentar la cooperación local 5. Medir el éxito de manera holística 6. Promover el aprendizaje y la conciencia 7. Actuar ahora. El tiempo apremia. Las crisis climáticas, económicas y sociales exigen que actuemos con urgencia. Creemos que la creación de monedas sociales y la transición hacia la glocalización son pasos esenciales para construir un mundo más justo, equitativo y sustentable. Históricamente,[21] los movimientos progresistas y ecologistas han dejado bastante de lado el estudio y la re-definición de lo que es el dinero.
Se entendía que éste formaba parte de un ámbito alejado de las inquietudes sociales y humanistas; un terreno innecesario para construir utopías y mundos mejores, en los que probablemente el dinero no existiría. Esto ha dejado prácticamente sin tratar y en manos de las fuerzas conservadoras la comprensión de esta partícula fundamental con la que organizamos nuestras sociedades. Desde la contracultura ecologista y la economía alternativa se han abordado muchos terrenos como las finanzas éticas, el comercio justo, la agro-ecología o las cooperativas de consumo, pero la mayoría funcionan íntegramente con moneda oficial, ya que no se percibe una diferencia real entre ésta y otros sistemas monetarios alternativos.
Recientemente han surgido en todo el mundo nuevas monedas emitidas a escala local por las comunidades, con un fuerte carácter cooperativo y han mostrado que de este modo se consiguen generar muchos efectos positivos, algunos de los cuales están directamente vinculados con la soberanía.
¿SOBERANÍA? Del mismo modo que no podemos tener soberanía alimentaria cuando unas pocas empresas dominan de forma oligopólica el mercado alimentario, tampoco podemos tener completa soberanía como ciudadanos cuando unas pocas empresas, en este caso grandes bancos privados (algunos disfrazados de públicos bajo las siglas de centrales o reserva federal) son los únicos que nos emiten las unidades con las que medimos nuestras actividades económicas.
El dinero como herramienta de medida para facilitar los intercambios, que existe desde hace milenios, se ha convertido desde hace pocos siglos en una nueva mercancía, que puede ser comprada y vendida, lo que supone un gran negocio y a la vez el fin de aquello por lo que fue creado inicialmente. Quienes detentan el control de la creación de dinero tienen el poder, como reconoció un Rotschild en 1880. Si no ejercemos un control democrático y social de la herramienta dinero, tan fundamental en nuestras sociedades, tendrán una dudosa calidad democrática y se ejercerá una opresión y una forma de neo-esclavismo sutil y casi invisible sobre las mayorías sociales.
La ignorancia acerca de algo tan central y de uso cotidiano como es el dinero, que no sólo ocurre a la ciudadanía de a pie sino también a economistas, se debe en buena medida al hecho de que las fundaciones y centros de investigación se han ocupado de que en los estudios de economía se desconozca la naturaleza del dinero. Silvio Gessel, de quien Keynes dijo que la humanidad aprendería más que de Marx, dedicó en su obra ‘El orden económico natural’ a hablar del tema. Gessel apuntaba hacia 1920 que el dinero con intereses positivos que hoy conocemos, es anti natural, ya que se distingue de todo lo demás en la Tierra, que o bien pierde valor con el tiempo o bien su almacenamiento implica un coste. Apuntó que, de seguir igual, toda nuestra economía acabaría siendo financiera y no real, como ocurre hoy. Gessel propuso los intereses invertidos o la moneda oxidable que, en lugar de ganar valor con el tiempo, lo perdía. Muchas monedas sociales siguen hoy ese principio y ya en los años 20 un pequeño pueblo de Austria lo hizo, con tanto éxito y generación de empleo y riqueza local, que el Banco Central de Austria, temeroso de que la experiencia se replicara y acabara con el gran negocio de la banca, forzó la prohibición del experimento.
Así como las patentes determinan las diferencias entre las semillas circulando libremente o no entre el campesinado, en el campo monetario la principal diferencia entre las monedas corporativas que hoy usamos y las monedas sociales es que éstas no disponen de intereses; además se emiten desde la comunidad local, en cada nuevo intercambio, son tan abundantes como riqueza real hay en cada comunidad y son una forma de medir la economía, no un bien en sí mismo con el que se pueda comerciar.
Se configuran como una posible alternativa a la crisis estructural de las necesidades sociales: Del mismo modo que los movimientos por la soberanía alimentaria tratan de reapropiarse de la decisiva capacidad de producir los alimentos en cada región para que ese poder no caiga en manos de intereses foráneos y sin inquietudes por la resolución de las necesidades locales, no menos importante es alcanzar otros tipos de soberanías en otros campos para construir verdaderas democracias como son la soberanía tecnológica (Free Software, Open Source Ecology), la soberanía en el trabajo (cooperativismo, colectivizaciones), en la distribución cultural (creative commons, copyleft, cultura libre), en la pedagogía (escuelas libres, educación en casa), en la energía (micro-generación, energías renovables y libres), etc, hasta alcanzar un tipo de soberanía aún más estratégica y central: la monetaria, que permite potenciar y unir estas propuestas desde su autonomía, en un nuevo mercado social hecho a escala humana.
El principio de transición Ha sido fundamental entender el principio de transición, del mundo en el que hoy vivimos hacia la utopía a la que queremos ir.
Vemos, pues, que las monedas sociales y ecológicas no son el único medio ni el más importante, pero sí parece que sin ellas será difícil lograr un cambio real.
Han habido [22] demasiadas crisis que han golpeado gravemente diferentes economías y las personas que las viven. El propio Fondo Monetario Internacional admite que ha habido 145 crisis bancarias, 208 crisis monetarias y 72 crisis de deuda soberana entre 1970 y 2010, o sea en promedio hay diez crisis por año (Lietaer et al, 2012). Este número de crisis es más que suficiente para cuestionar si todas ellas eran evitables o al menos algunas de ellas eran resultados de sistemas mal diseñados desde el punto de vista de la sustentabilidad.


[1] Articulo de David Madrid ”Crisis económica y desordenes mundiales” de 13/10/2025
[2] Artículo de David Madrid “Crisis sustentable” de 13/10/2025
[3] Articulo de David Madrid ”El PIB no vale_20251020”
[4] Articulo de David Madrid ”Qué es la Renta Básica” de 13/10/2025
[5] Articulo de David Madrid ”Decrecimiento, Sustentabilidad para entendernos” de 17/06/2024
[6] Originalmente, utilizaba la palabra educación ¿Quien educa a quien?, ¿Donde queda el derecho al aprendizaje, sin que te eduquen, solo te enseñen.
[7] “La alegría de vivir”, de Nicholas Georgescu-Roegen, a la cual aspira todo ser humano
[8] Articulo de David Madrid ”Crisis económica, crisis ecológica” de 17/12/2022
[9] Apostando por lo Local, sin perder de vista lo global
[10] 20231023.- https://elasombrario.publico.es/debemos-cooperar-contar-constitucion-tierra/
[11] Articulo de David Madrid ”El decrecimiento vs capitalismo verde” de 17/06/2024
[12] 20230810.- https://www.eldiario.es/sociedad/cientificos-certifican-sido-error-mercantilizar-naturaleza-conservarla_1_10433158.html
[13] 20230809.- https://www.climatica.lamarea.com/valores-naturaleza-estudio-unai-pascual/
[14] 20230705.- https://www.elsaltodiario.com/ecologia/todo-planeta-es-intima-dependencia-una-vision-gaiana-un-mundo-vivo-extincion?fbclid=IwAR10Pz4MIFhX9bdIjV2_S7ka1soUBmilg40nasNqFBM5Q4U3-R2YvLvIbjE
[15] 20240110.- https://attac.es/memorandum-la-renta-basica-como-componente-necesario-de-una-transformacion-socioecologica-y-elemento-clave-para-la-justicia-climatica-2/
[16] Articulo de David Madrid ”El Ecosistema de las monedas_” de 15/03/2021
[17] A fin de cuentas ¿Qué es el dinero?: ”El acuerdo dentro de una comunidad para usar algo como medio de intercambio” (Bernard Lietaer, “El Futuro del Dinero»)
[18] Un fiduciario es una persona o institución que administra el dinero o bienes de otra persona basándose en la confianza. Su función es gestionar los activos para el beneficio del titular de los mismos, siguiendo las instrucciones establecidas en un contrato llamado fideicomiso. El fiduciario puede ser una entidad financiera, un abogado, un familiar de confianza o incluso el Estado.
[19] Articulo de David Madrid ”Las monedas complementarias_20251016”
[20] Manifiesto para la Creación de Monedas Sociales y la Transición hacia la Glocalización Participantes en el XII Encuentro Estatal de monedas locales, sociales y complementarias celebrado en la Universidad de Almería y en Almócita. 15, 16 y 17 de septiembre de 2024
[21] Articulo de David Madrid ”Monedas locales y Soberanía_” de 16/10/2025
[22] «Sociedades sustentables. Monedas sociales y complementarias». Por Miguel Yasuyuki Hirota de 18/08/2014

















