| Escrito por Yahya Zarhouni
La reciente denuncia de la diputada Nabila Mounib, acusando al ejército marroquí de posible complicidad en la operación israelí en Gaza, no es un hecho aislado. Es la punta de lanza de una traición profunda y calculada, un capítulo más en la larga historia de una monarquía que ha elegido convertirse en el aliado estratégico del sionismo, traicionando los principios fundamentales del panarabismo, la solidaridad islámica y la causa palestina, mientras se erige como una amenaza directa para suu vecinos.
La Traición Histórica: De Hassan II a la Normalización
El reinado de Hassan II (1961-1999) sentó las bases de esta deslealtad. Mientras públicamente albergaba cumbres árabes El Comité Al-Quds que se formó por decisión islámica presidida por el rey Hassan II de Marruecos en 1975 y actualmente está presidido por el rey Mohammed VI de Marruecos.y pronunciaba discursos a favor de Palestina, su régimen operaba en las sombras como el mejor amigo secreto de Israel en el mundo árabe.
· El Espectáculo de la Solidaridad: Marruecos proyectaba una imagen de defensor de la causa palestina ante la opinión pública árabe, un teatro destinado a encubrir sus tratos vergonzosos.
· La Realidad del Pragmatismo: En privado, facilitó la emigración de judíos marroquíes a Israel (Operación Yajín) y, lo más grave, abrió sus puertas al Mossad, permitiendo que el servicio de inteligencia del enemigo sionista operara en suelo árabe e incluso mediara encuentros secretos. Esta colaboración fue una puñalada trapera a la lucha árabe unitedaria, priorizando los beneficios de una relación con el ocupante por encima del destino de Jerusalén y Palestina.
La normalización de 2020 bajo Mohammed VI simplemente blanqueó una relación clandestina y la llevó a su máxima expresión. A cambio del reconocimiento estadounidense de su anexión del Sáhara Occidental, Marruecos oficializó su matrimonio con el sionismo, vendiendo su soberanía y su alma a cambio de un pedazo de desierto y legitimidad internacional para su expansión colonial.
La Colaboración Militar: Entrenando al Enemigo en Tierra Árabe
La cooperación militar es el campo donde la traición se hace más evidente y peligrosa.
1. El Ejército Marroquí, Campo de Pruebas Sionista: Informaciones confirmadas indican que el pasado mes, con la complicidad total del Alto Mando marroquí, el ejército israelí realizó entrenamientos en túneles en territorio marroquí. Este dato es crucial: mientras el ejército sionista utiliza su experiencia en la destrucción de túneles en Gaza para masacrar palestinos, perfecciona estas técnicas criminales en suelo de un país que dice pertenecer a la nación árabe. Marruecos no es un mero observador; es un cómplice activo que proporciona su territorio y logística para que Israel refine sus tácticas de guerra urbana y asedio.
2. Armando al Ocupante: La venta de drones, sistemas de defensa aérea y tecnología de vigilancia israelíes no es una simple transacción comercial. Es un acto que fortalece directamente la máquina de guerra sionista. Los shekels que Marruecos paga a las empresas de defensa israelíes se convierten en bombas que caen sobre Gaza. La sangre de los niños palestinos mancha, indirecta pero inevitablemente, las manos de quienes financian a sus verdugos.
La Amenaza contra otros países árabes del Maghreb : El Papel de Israel en el Conflicto del Sáhara
· Argelia, ejemplo de firme defensora de la causa palestina y principal apoyo del Frente Polisario, es vista por Marruecos como su principal obstáculo estratégico.
· La incorporación de tecnología de espionaje israelí (como el software Pegasus) y drones de vigilancia tiene un destinatario claro: monitorizar y neutralizar la frontera con otros países y el frente del Sáhara Occidental.
· Esta alianza convierte a Marruecos en el caballo de Troya de Israel en el Magreb, permitiendo que una potencia extrarregional hostile instale sus ojos y oídos sobre el Maghreb .
No es una cooperación defensiva; es una alianza ofensiva diseñada para cercar y amenazar a otros estados soberanos que se mantienen fieles a los principios árabes y anti-sionistas.
Un Reino Alienado
Marruecos ha cruzado un Rubicón de no retorno. Al elegir la alianza con el entidad sionista sobre la solidaridad árabe, al permitir que su territorio sea un campo de entrenamiento para el ejército de ocupación, y al utilizar tecnología israelí para amenazar a países hermanos árabes ,
Ya no puede reclamar legitimidad como líder del mundo árabe o islámico. Se ha erigido, por su propia voluntad, en un estado cliente de Occidente y un socio junior de Israel, un guardián del nuevo orden colonial en la región cuya existencia depende de la perpetuación de la agresión sionista y la fragmentación de la nación árabe. Las palabras de Nabila Mounib no son una simple acusación; son un grito de alerta sobre la profundidad de una traición que compromete el futuro de toda la región
