
La movilización sostenida de la plantilla de Amazon RMU1 ha logrado romper años de inmovilismo patronal y arrancar mejoras salariales y sociales en el convenio colectivo del transporte de mercancías por carretera, un texto que llevaba caducado desde 2015 en su parte normativa y con las tablas salariales congeladas desde 2018. Las jornadas de huelga convocadas en noviembre y diciembre, coincidiendo con la campaña navideña —el periodo de mayor actividad y beneficios para la multinacional—, han sido determinantes para forzar a la patronal FROET a sentarse a negociar.
“El calendario de la huelga se fue adaptando a lo que iba viniendo”, explicó Alfonso Martínez Valero, portavoz del comité de huelga de la plantilla de Amazon RMU1. Inicialmente prevista para los días 23 y 24 de diciembre, la convocatoria se adelantó a los días 17 y 18 tras conocerse que la negociación del convenio se celebraría el día 19. “Entendimos que la patronal se sentaba presionada por las movilizaciones y por la acción colectiva de los trabajadores y trabajadoras de Amazon. Decidimos parar antes y venir a presionar porque este convenio también es nuestro”, subrayó.
Martínez Valero recordó que, aunque el convenio no recoge la totalidad de las reivindicaciones específicas de Amazon, sí supone un paso clave para corregir una situación profundamente desigual. “Estamos hablando de un convenio con diez años de caducidad, con salarios congelados desde 2018 y con condiciones abusivas en materia de jornada. Aquí se trabajan más de cien horas extra al año, además de una bolsa del 20%. Trabajamos sin parar, como mulos, mientras en otros centros del Estado la jornada anual ronda las 1.700 horas”, denunció, reclamando igualdad de trato y de derechos entre centros que realizan exactamente el mismo trabajo.
El preacuerdo alcanzado tras la negociación en la OMAL tendrá una vigencia de tres años y supone una actualización sustancial del marco laboral. En 2026 se aplicará una subida salarial del 14%, seguida de incrementos del 4% en 2027 y 2028, una mejora que permitirá comenzar a recuperar poder adquisitivo tras años de pérdida acumulada. Aunque Amazon abona salarios por encima de convenio, esta actualización eleva el valor de la hora ordinaria y repercute directamente en el conjunto de complementos salariales.
Por primera vez, el acuerdo reconoce económicamente el trabajo en domingo mediante un plus de 40 euros brutos por jornada para los mozos de almacén, una reivindicación largamente sostenida por la plantilla. El plus de nocturnidad también mejora de forma significativa, pasando del 15% al 20% en 2026 y alcanzando el 25% en 2027, lo que, unido al incremento del salario base, tendrá un impacto mensual notable para quienes trabajan habitualmente en turno de noche.
Otro de los avances más relevantes se produce en materia de protección social. A partir de ahora, el complemento de Incapacidad Temporal se calculará sobre la base reguladora real, garantizando el cobro del 100% del salario desde el día 10 hasta el día 120 de la baja, y ampliándose hasta el día 210 en casos de accidente laboral o intervención quirúrgica. El acuerdo incorpora además un día adicional de vacaciones y un día más de asuntos propios retribuido, así como la integración del plus de transporte en el salario base, reforzando la estabilidad salarial y mejorando la cotización de la plantilla.
Declaraciones de José Francisco Martínez Costa, delegado sindical de USO, tras la negociación colectiva en la OMAL
Tras finalizar la negociación, José Francisco Martínez Costa, delegado sindical de USO y presente en la mesa negociadora, se dirigió a sus compañeros y compañeras para explicar el contenido del preacuerdo y poner en valor el papel de la huelga. USO acudió a la negociación con tres líneas rojas que finalmente fueron aceptadas por la patronal, lo que permitió sacar adelante el acuerdo con el apoyo de UGT, mientras CCOO optó por no firmarlo al considerarlo insuficiente. “Esto es gracias a vosotros y vosotras, gracias a la movilización y a la huelga. Que nadie os diga lo contrario”, trasladó el delegado, subrayando que lo conseguido cubre una parte importante de las reivindicaciones económicas, aunque quedan fuera otras demandas, especialmente en materia de salud laboral, que deberán seguir peleándose dentro de la empresa.
Desde el comité de huelga y las organizaciones sindicales firmantes se valora el preacuerdo como un avance real arrancado a la patronal mediante la organización colectiva. La experiencia de Amazon RMU1 vuelve a demostrar que incluso frente a una multinacional con beneficios multimillonarios, la huelga sigue siendo una herramienta central de la clase trabajadora para disputar derechos, salarios y condiciones de vida dignas.














