La Puerta del Sol se convirtió ayer en el epicentro del clamor ciudadano contra la tauromaquia. Bajo el lema “Misión Abolición”, miles de personas —10.000 según la organización, frente a las 1.200 reconocidas por Delegación del Gobierno— recorrieron las principales calles de la capital exigiendo el fin de la financiación pública a una práctica que consideran violenta, arcaica y ajena a la sensibilidad mayoritaria de la sociedad española.
La marcha, convocada por el Partido Animalista PACMA, volvió este año al corazón de Madrid tras varias ediciones frente a la plaza de toros de Las Ventas. Con pañuelos verdes, pancartas y el ritmo de una batucada, las y los manifestantes avanzaron por la Carrera de San Jerónimo, la Plaza de las Cortes, el Paseo del Prado, Cibeles y Alcalá, hasta regresar a Sol en un ambiente pacífico, reivindicativo y multitudinario.
El acto contó con intervenciones como la del influencer Thomi Skadi, la activista francesa Sandra Krief, así como los discursos del presidente de PACMA, Javier Luna, y de su portavoz, Yolanda Morales, quienes denunciaron que: “Mientras la sanidad, la educación y la vivienda sufren recortes, la tauromaquia sigue recibiendo millones en ayudas públicas, a pesar de que la mayoría social rechaza estos espectáculos de maltrato animal”.
La protesta subrayó el creciente rechazo ciudadano hacia la tauromaquia, a la que consideran un lastre ético, económico y cultural que sobrevive gracias a la inyección de dinero público y a la protección institucional que la blinda como “patrimonio cultural”.
Con este acto, PACMA y el movimiento abolicionista reafirman su compromiso en la lucha por un país donde la tortura no sea cultura, exigiendo la derogación de la Ley 18/2013 que protege la tauromaquia y la creación de un futuro sin violencia hacia los animales.