Escrito por Manel Aparicio
Este miércoles, día 21, asistí al evento “Poesía contra el olvido”, un certamen de poesía recitada y cantada que me caló hasta los huesos.
En su vídeo de difusión sonaba Joan Manuel Serrat cantando a Machado —mi debilidad—, y supe de inmediato que debía acompañar a mis compañeras y compañeros de Memoria Histórica de Cartagena.
Nada más entrar al salón de actos, nos entregaron un folleto que ya anunciaba una propuesta intensa y comprometida. Conozco a la mayoría de los miembros del grupo poético “La Casa Negra”, y confiaba en que su implicación y sensibilidad harían de la velada un acierto. Pero lo que viví esa noche fue mucho más: una experiencia transformadora.
No son profesionales, pero lo que transmitieron fue tan auténtico, tan bien ejecutado, que no tenían nada que envidiarles. Su entrega —con la emoción palpitando en cada palabra, en cada silencio— consiguió erizarme la piel de principio a fin. Me mantuvieron con el corazón en un puño, con los sentimientos a flor de piel. Y no fue fácil grabar ni tomar fotografías mientras las emociones me desbordaban.
Los versos y las canciones resonaban como una llama viva de memoria: Mario Benedetti, Luis García Montero, Antonio Machado, León Felipe, Miguel Hernández, Carmen Conde, Gloria Fuertes, Federico García Lorca, Rosa Chacel, Blas de Otero, junto a la música de Violeta Parra y Joan Manel Serrat. Cada intervención era un eco de dignidad, de resistencia, de historia viva.
Fue, como prometía su título, poesía contra el olvido. Y puedo decir sin dudarlo: fue inolvidable.
Después supe lo difícil que fue organizar una actuación de tal envergadura, con tantas personas implicadas. Pero desde ya, con mis medios y contactos, intentaré que esta representación se repita en mi entorno. Merece ser vista, sentida, compartida.
Gracias a la Asociación Memoria Histórica de Cartagena y al grupo La Casa Negra por esta obra de arte. Desde La Protesta, os damos nuestra más sincera enhorabuena.
Gracias por rescatar las voces que otros quisieron borrar. Gracias por la poesía. Gracias por la memoria.
