La Plataforma Defensa Animal denunció ayer en Ourense la actuación del líder del partido local Democracia Ourensana y alcalde de la ciudad de Ourense desde junio del año 2019, Gonzalo Pérez Jácome, al que acusa de justificar prácticas de explotación animal en actividades festivas, muchas de ellas dirigidas a la infancia, en lo que consideran una flagrante contradicción con la ciencia y con la ética más básica.
Desde el colectivo recuerdan que la ciencia lleva años aportando una abrumadora evidencia sobre las capacidades emocionales y sociales de los demás animales, un conocimiento que, subrayan, debería traducirse en políticas públicas basadas en la empatía y el respeto hacia todas las especies. En este sentido, denuncian que seguir utilizando animales como parte del entretenimiento supone tratarlos como objetos y negar su condición de seres sintientes.
Por todo ello, la Plataforma pidió ayer a Jácome que deje de justificar la explotación animal bajo lo que califican como “falacias”, al tiempo que incidió en la necesidad de educar en valores a la infancia desde una perspectiva antiespecista, en cumplimiento de la obligación institucional de fomentar el respeto y la convivencia ética.
“Mientras que la sociedad va evolucionando, alcaldes como Jácome siguen en las cavernas esclavizando a los animales y vulnerando los derechos de la infancia en cuanto a la obligación de promover el respeto y la empatía hacia todas las especies animales, como proteger su propia integridad física”, explicó Diego Nevado, portavoz de la Plataforma Defensa Animal.
Nevado también criticó la falta de voluntad política para adaptarse a los cambios sociales y culturales que ya son mayoritarios. “Resulta curioso que, lejos de adaptarse a los tiempos que vivimos, todavía haya gobernantes sin ninguna voluntad de avanzar haciendo uso de su poder en contra de la voluntad que hoy en día tiene la mayoría de la sociedad”, añadió.
Finalmente, desde la Plataforma Defensa Animal hicieron ayer un llamamiento a la ciudadanía para no acudir ni participar en este tipo de cabalgatas, recordando que “para las víctimas no hay nada divertido, emocionante o que tenga la más mínima coherencia” en unos actos que, denuncian, perpetúan el sufrimiento animal bajo el paraguas de la tradición.















