Otegi llama a una alianza antifascista amplia en un momento clave, marcando distancias con los pactos del PNV y el PSE con el PP.
Bilbao ha sido este sábado el epicentro de una de las movilizaciones políticas más multitudinarias de los últimos años en Euskadi. Cerca de 15.000 personas, según fuentes municipales, han participado en la marcha convocada por EH Bildu bajo el lema “Euskal Herria, viento de libertad / Askatasun haizea”, una demostración de fuerza popular contra lo que la izquierda independentista define como el avance del “autoritarismo y el bloque reaccionario” representado por PP y Vox.
La movilización, que arrancó hacia las 17:30 desde la plaza de La Casilla al sonido de la adarra, ha estado encabezada por los principales referentes de la coalición: Arnaldo Otegi, Oskar Matute, Peio Otxandiano y Arkaitz Rodríguez, junto a representantes de fuerzas soberanistas y progresistas del Estado, como ERC, CUP, Junts, BNG, Compromís y sectores de Podemos. Una fotografía política que subraya la voluntad de construir un frente común contra la extrema derecha.
Memoria viva: Txiki, Otaegi, FRAP y el terrorismo de Estado
Tras los dirigentes caminaron familiares de Jon Paredes “Txiki” y Ángel Otaegi, los dos últimos fusilados por el franquismo en septiembre de 1975, así como familiares de militantes del FRAP ejecutados en la misma oleada represiva. También se rindió homenaje a figuras clave de la memoria antifranquista vasca como Santiago Brouard y Josu Muguruza, asesinados en los años 80 en ataques vinculados al terrorismo de Estado.
En las pancartas y proclamas se recordó que la manifestación coincidía con el aniversario de la muerte de Francisco Franco, un calendario cargado de símbolos en un año en el que también se cumplen 50 años de la coronación de Juan Carlos I y del cierre sangriento del franquismo.
Para Bildu, la memoria no es un ejercicio melancólico, sino una herramienta política: “No olvidamos porque seguimos avanzando”, se escuchó repetidamente en el recorrido.
Otegi: “No habrá nunca un gobierno de derechas extremas; ni en París, ni en Madrid, ni en Euskal Herria”
En su intervención final ante el Ayuntamiento, Arnaldo Otegi denunció que el régimen nacido de la Transición “dejó atados los límites de la reforma”, con reglas “trucadas” que consolidaron —dijo— el supremacismo nacional español, la estructura capitalista y la impunidad de quienes sostuvieron 40 años de dictadura.
En un discurso directo, el líder abertzale advirtió de que las derechas, tanto PP como Vox, representan un “bloque reaccionario” que amenaza el autogobierno, el euskera y las libertades democráticas, remarcando que “EH Bildu no va a caer ni en la equidistancia ni en la ambigüedad. Si de nuestros votos depende, no habrá nunca un gobierno de derechas extremas. Ni en París, ni en Madrid, ni en Euskal Herria. PP y Vox son parte del mismo bloque que diseñó la Transición y que hoy amenaza incluso con ilegalizarnos”.
Otegi llamó a construir una “gran alianza antifascista” que reúna a movimientos populares, feministas, sindicales y soberanistas para frenar lo que considera una regresión autoritaria en Europa y el Estado español.
Críticas al PNV y PSE: los pactos con el PP como línea roja
Uno de los mensajes que resonó con fuerza durante la marcha fue la crítica a los pactos institucionales que PNV y PSE están explorando con el PP tanto en Euskadi como en el ámbito estatal. Para Bildu, estos acuerdos “van en el sentido contrario del mandato democrático vasco” y normalizan a una derecha que —según los portavoces abertzales— amenaza derechos fundamentales.
Desde la formación subrayaron su disposición a actuar tanto en la calle como en las instituciones para impedir que las políticas de la derecha condicionen la agenda vasca.
Independencia, república y lucha feminista: la movilización como declaración política
Durante el recorrido se corearon consignas de independencia, antifascismo, defensa del euskera y soberanía popular. Un bloque simbólico se dedicó a la “República Vasca”, mientras que la cabecera de cierre desplegó la imagen de una miliciana vasca, símbolo de la resistencia popular y feminista.
La movilización estuvo marcada también por múltiples muestras de solidaridad internacional, especialmente con Palestina, un mensaje que Otegi subrayó en su discurso: “Euskal Herria no olvida a los pueblos que luchan”.
En este sentido, la manifestación se interpreta como un movimiento clave en un momento de tensión política creciente a nivel europeo y estatal. Para EH Bildu, el auge de la extrema derecha no se combate solo desde el parlamento, sino desde la movilización social, la memoria histórica y la articulación de un proyecto nacional y social transformador.
Más allá del gesto simbólico, la marcha expresa una estrategia de mayor alcance: consolidar a la izquierda independentista como principal fuerza de oposición al bloque derechista y como referente antifascista en todo el Estado.

















