Cartagena se levanta contra la complicidad portuaria con el genocidio en Gaza

Colectivos sociales y partidos denuncian la llegada del buque Chemical Master y exigen que España cierre sus puertos a los barcos que abastecen la maquinaria de guerra israelí

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Uno de los momentos de la movilización en el Puerto de Cartagena. Foto: Dominic D. Skerrett
Uno de los momentos de la movilización en el Puerto de Cartagena. Foto: Dominic D. Skerrett
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Bajo el clamor de “Ni armas ni combustible, ningún puerto para el genocidio”, cerca de un centenar de personas se han concentrado este mediodía frente al puerto de Cartagena para denunciar el papel de los muelles españoles en la cadena económica que sostiene la ocupación israelí sobre Palestina. La movilización, convocada por los colectivos BDS y el colectivo Palestina Libre, se ha celebrado de forma coordinada en cinco puertos del Estado: Barcelona, Valencia, Algeciras, Ceuta y Cartagena, en una jornada de acción estatal que reclama romper toda complicidad con la maquinaria de guerra israelí.

Entre pancartas, megáfonos y banderas palestinas, los manifestantes han señalado al Gobierno español por permitir el tránsito de barcos cargados con armamento, combustible y productos industriales destinados a empresas que se benefician de la ocupación de Palestina. El buque Chemical Master, que transporta 1.500 toneladas de ácido fosfórico procedente de territorios palestinos ocupados, se dirige hacia Cartagena para abastecer a la filial de la multinacional israelí ICL, cuya colaboración con el ejército israelí está documentada.

La protesta coincide con la denuncia presentada ayer ante la Audiencia Nacional por el diputado de Izquierda Unida, Enrique Santiago, que exige interceptar e incautar la carga del Chemical Master por vulnerar el derecho internacional y el reciente Real Decreto-Ley 10/2025, que prohíbe la importación de productos procedentes de asentamientos israelíes.

“El puerto de Cartagena no puede servir a quienes bombardean Gaza”

Durante la concentración, Penélope Luna, coordinadora regional de Izquierda Unida-Verdes, subrayó ante los medios que “lo que ocurre en los muelles de Cartagena no es un envío comercial más”. “No podemos permitir que el puerto de Cartagena sirva a quienes bombardean Gaza. España tiene la obligación moral y legal de impedir que se usen nuestros muelles para enriquecer a las empresas que financian la ocupación y la muerte”, afirmó Luna.

Añadió que “mientras se habla de ayuda humanitaria, se siguen permitiendo negocios manchados de sangre palestina”, y que “si el Gobierno quiere estar con el pueblo palestino, debe cerrar el paso a estos barcos, incautar las cargas y romper todo vínculo económico con Israel. No hay neutralidad posible ante el exterminio de un pueblo”.

“Mientras entren barcos israelíes en España, somos cómplices del genocidio”

Por su parte, Alfonso Lucas Muñoz, secretario general del Partido Comunista de la Región de Murcia, señaló que “estos barcos no traen solo mercancías: traen sangre y saqueo”. “Mientras entren barcos israelíes en España, somos cómplices del genocidio. La ocupación y los bombardeos en Gaza se sostienen gracias a la colaboración de bancos, multinacionales y gobiernos europeos que miran hacia otro lado. Es hora de que el pueblo trabajador diga basta y exija a las autoridades que bloqueen estos envíos y sancionen a las empresas que se benefician de la ocupación.”

Complicidad institucional y responsabilidad política

El Chemical Master se encuentra actualmente en el puerto de Barcelona y, según informes de seguimiento marítimo, se dirige hacia Cartagena. Su carga, destinada a la filial de ICL, forma parte de una red comercial que, según ONGs y organismos internacionales, financia la producción de fertilizantes y compuestos usados en armamento israelí.

IU-Verdes exige que el Gobierno español impida la descarga del buque y aplique un embargo integral a Israel, que incluya controles reales en todos los puertos, transparencia en las operaciones marítimas y sanciones a las empresas implicadas en la ocupación.

“No bastan declaraciones institucionales ni gestos diplomáticos. Lo que ocurre aquí, en Cartagena, demuestra que la ocupación se financia con impunidad. Hay que actuar: ni un barco más con origen israelí debe tocar suelo español”, concluyó Luna.

Puertos para la vida, no para el genocidio

La movilización en Cartagena ha reforzado la campaña estatal “Ningún puerto para el genocidio”, que busca visibilizar la responsabilidad del Estado español en el mantenimiento del bloqueo a Gaza y exigir el fin de toda colaboración con Israel.

IU-Verdes y el PCE llamaron a la ciudadanía a seguir movilizándose hasta que España rompa toda complicidad económica y militar con el apartheid israelí, reiterando su solidaridad con el pueblo palestino.

“El pueblo palestino no está solo. Desde Cartagena hasta Gaza, hay un mismo clamor por justicia y libertad”, cerró Luna.

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