
En un momento que quedará grabado más allá del fútbol, este sábado 4 de octubre, el Athletic Club de Bilbao dio un paso histórico al rendir un homenaje oficial a Palestina en su estadio, San Mamés, situado en el corazón de Bilbao.
Antes del partido contra el RCD Mallorca, el club recibió en el césped a once refugiados palestinos residentes en el País Vasco, junto a representantes de la UNRWA y la exfutbolista Honey Thaljieh. Al pisar el campo, todo el estadio se puso en pie en una ovación que resonó como un acto de solidaridad desde Bilbao hasta Gaza.
Bajo el lema “Athletic Palestinaren alde. Stop genozidioa” (“El Athletic por Palestina. Alto al genocidio”), el club quiso visibilizar la situación de los palestinos y reivindicar la justicia social a través del deporte, recordando al mundo que el fútbol también puede ser una plataforma de conciencia y apoyo a causas humanitarias.
Este acto se enmarca en el compromiso del club con la educación y el bienestar de los niños refugiados en Siria, financiado por su Fundación en colaboración con la UNRWA. Además, el próximo 15 de noviembre, San Mamés acogerá un partido amistoso entre Euskadi y Palestina, reforzando el vínculo entre deporte y solidaridad internacional.
El Athletic Club de Bilbao demuestra que el fútbol puede ir más allá del espectáculo y ser una herramienta para la paz, la justicia y la visibilidad de quienes sufren, enviando un mensaje claro a la sociedad: la humanidad y la solidaridad no tienen fronteras.