
Este sábado 20 de diciembre, en plena campaña navideña, la Región de Murcia se ha sumado al llamamiento estatal de BOICOT a Carrefour, la multinacional francesa señalada por su complicidad directa con el Estado de Israel y con su sistema de ocupación, apartheid y exterminio contra el pueblo palestino. Decenas de personas han participado en una concentración en el Carrefour del Infante, en una acción enmarcada en la campaña de boicot impulsada por la Red Estatal Solidaria Contra la Ocupación Palestina (RESCOP) y convocada por los colectivos BDS Región de Murcia y Palestina Libre Murcia, una movilización que ha servido para denunciar públicamente la responsabilidad de esta empresa en graves violaciones del Derecho Internacional y concienciar al respecto a las y los consumidores que se acercaban para hacer sus compras.
Durante la concentración se han expuesto de forma clara los motivos que justifican el boicot a Carrefour, señalando que la multinacional es cómplice activo y beneficiaria de la colonización ilegal de Palestina, que ha donado miles de raciones de comida al ejército israelí mientras Israel utiliza el hambre como arma letal contra la población civil de Gaza, que comercializa productos fabricados tanto en Israel como en los territorios palestinos ocupados —lo que constituye un crimen de guerra según el Derecho Internacional— y que vende mercancías procedentes de tierras palestinas robadas a sus legítimos propietarios. También se ha denunciado que Carrefour mantiene alianzas con seis empresas israelíes de inteligencia artificial y ciberseguridad cuya tecnología se utiliza para vigilar, controlar y reprimir al pueblo palestino, que recibe financiación de bancos cómplices del sistema colonial israelí como el Banco Hapoalim, pieza clave en la creación y expansión de asentamientos ilegales, y que el fondo israelí MDSR ha adquirido 21 establecimientos de Carrefour en el Estado español, reforzando aún más su vínculo con el entramado colonial.
Las personas concentradas han denunciado además que, en pleno genocidio en Gaza y con una intensificación de la colonización en Cisjordania, el grupo Carrefour ha llegado incluso a ofertar empleo para una de sus tiendas situadas en una colonia israelí en territorio ocupado, normalizando y legitimando la ocupación ilegal, y han subrayado que todos estos acuerdos constituyen una vulneración flagrante del Derecho Internacional, mientras el genocidio y el régimen de apartheid contra el pueblo palestino continúan pese al maquillaje político del mal llamado “acuerdo de paz”.
Asimismo, se ha señalado la hipocresía del lavado de imagen de Carrefour, que se presenta como una empresa comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad social, posando como compañía ecológica y vinculándose al FSC (Forest Stewardship Council) en eventos, folletos y redes sociales, mientras su implicación en la ocupación ilegal y el genocidio del pueblo palestino está sobradamente demostrada. Durante la concentración también se han recordado los éxitos del movimiento BDS, que demuestran que el boicot funciona, como el cierre de establecimientos de Carrefour en Jordania y Omán o, a nivel estatal, la reciente retirada de RTVE de Eurovisión, ejemplos claros de que la presión popular tiene impacto real.

Desde las organizaciones convocantes han lanzado un mensaje contundente a la sociedad: cuando la historia narre el genocidio del pueblo palestino, nadie podrá decir que no sabía ni que no tuvo elección, porque el consumo es un arma política y hoy más que nunca usarla es una responsabilidad ética. La campaña de boicot continúa y se hace un llamamiento a sumarse activamente al boicot por Palestina, a no comprar en Carrefour, a difundir la denuncia en redes sociales y a participar en futuras convocatorias, porque no hay duda de que Carrefour merece un boicot abrumador. ¡Por una Palestina libre!














