Las Torres de Cotillas celebra una consulta popular para decidir sobre la instalación de una planta de biometano

La consulta será vinculante y estará supervisada por una comisión de seguimiento de la Universidad de Murcia (UMU)

Las Torres de Cotillas acoge este domingo 14 de diciembre una consulta popular para decidir si el municipio acepta la instalación de una planta de producción de biometano y biofertilizante a partir de residuos orgánicos. La votación, de carácter vinculante, permitirá a la ciudadanía pronunciarse directamente sobre un proyecto que ha generado un intenso debate social en la localidad.

En la consulta se formulará una única pregunta, a la que se deberá responder afirmativa o negativamente: “¿Está usted de acuerdo con la instalación de una planta de producción de biometano y biofertilizante a partir de residuos orgánicos en Las Torres de Cotillas?”.

El proceso estará supervisado por una comisión de seguimiento de la Universidad de Murcia (UMU), que colabora en la organización y desarrollo de la consulta con el objetivo de garantizar su transparencia y correcto funcionamiento.

Desde la plataforma vecinal contraria a la planta de biogás han hecho un llamamiento a la participación ciudadana, señalando que la votación supone una oportunidad decisiva para que el municipio pueda decidir sobre su futuro. El colectivo subraya que la consulta es el resultado de una prolongada movilización vecinal y apela a la defensa de la salud de la población y del bienestar de las generaciones futuras. Asimismo, recuerdan que el resultado será seguido con atención por otros municipios y territorios que afrontan proyectos similares.

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Dominic D. Skerrett
Nací en Gales. Soy Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño, marxista-leninista, internacionalista y defensor de los derechos humanos, medioambientales y animales. Mi trayectoria personal y política nace de una convicción profunda: la realidad no se contempla, se transforma. Desde muy joven entendí que la justicia social, la liberación de los pueblos y la defensa de los seres más vulnerables —humanos o no humanos— forman parte de una misma lucha. A lo largo de mi vida he participado en movimientos sociales, colectivos y plataformas de denuncia que combaten la explotación, la opresión y el silencio impuesto por los poderes económicos. Mi compromiso con el anticapitalismo, el antifascismo y la causa animalista no es retórico: es una práctica cotidiana que atraviesa mi trabajo de comunicación, mi formación artística y mi militancia. Creo en la fuerza colectiva, en el internacionalismo como brújula ética y en la necesidad de señalar cada injusticia venga de donde venga. Las experiencias vividas en las calles, en los espacios de organización y junto a quienes luchan por un mundo distinto han moldeado mi forma de mirar, crear y escribir. Todo ello forma parte de lo que soy hoy: un militante que no renuncia a la palabra, a la creatividad ni a la dignidad frente a ningún poder.