Escrito por CGT Región Murciana
Este domingo, 12 de octubre, se celebra la fiesta nacional por excelencia, el día de la hispanidad, el encuentro de dos mundos, un crisol de culturas… y una retahíla interminable de eufemismos cuya única misión es esconder lo supuso ese mismo día del año 1492, que no fue otra cosa que el comienzo de un genocidio. Millones de personas muertas por la guerra y las enfermedades, lenguas y culturas originarias aniquiladas y todo en nombre de Dios, la patria y la pasta, claro. Y nada mejor para celebrarlo que los desfiles militares
Aunque en realidad tiene todo su sentido, ya que sin los ejércitos y sin el armamento militar es muy complicado perpetrar un genocidio. Otra cosa muy distinta es la sinrazón que supone la celebración de un exterminio. Es como si en Alemania se celebrase el holocausto.
Estos dos últimos años estamos viendo como se perpetra otro genocidio en Gaza. Desde que el 2 de noviembre de 1917 que se produjera la Declaración Balfour, Israel no ha dejado de hostigar, desalojar y asesinar al pueblo Palestino. Apropiándose de un territorio habitado por la población Palestina.
Pero la brutalidad del exterminio Palestino por parte de Israel en estos dos últimos años no se había visto hasta la fecha. Israel se ha saltado el Derecho Internacional Humanitario hasta dejar que buena parte de la población gazatí que muera de hambre. Ha bombardeado hasta la saciedad a una población civil, desarmada e indefensa.
Netanyahu está cruzando unas líneas rojas que hasta ahora eran impensables porque se está aprovechando una crisis de gobernanza global. Una crisis que abre las puertas a un escenario de rearme y militarización a escala mundial. Es el negocio perfecto para las multinacionales y grandes corporaciones: ganan dinero con la venta de armas y con la privatización de los servicios públicos, ya que el rearme va reducir el gasto en dichos servicios públicos como la sanidad o la educación. Las listas de espera aumentarán, los fallos en la medicina preventiva, como el cribado en el cáncer de mama en Andalucía, se convertirán en una cotidianidad y las aulas prefabricadas dejarán de ser una anécdota en las, cada vez más deterioradas, escuelas públicas.
Y eso no es todo. El rearme conlleva el aumento de mano de obra en la industria de las armas con promesas de empleos bien remunerados. El 90% de los recientes contratos adjudicados por Defensa acaba en factorías nacionales y este va a ser el nuevo desarrollo. Lo que implica tener la creación de empleo como “enemiga”.
Estamos ante un nuevo orden que incide más todavía en el modelo consumista, exacerbando el saqueo de recursos estratégicos a través de un colonialismo devorador hacia afuera y con el auge de neofascismo hacia dentro.
El genocidio de Gaza nos llegará en forma de más represión. Se redefinirán los enemigos internos, las leyes mordaza acamparán a sus anchas por los diferentes estados y las movilizaciones de protesta pasarán a considerarse actos terroristas. Recordemos la criminalización de Palestine Action en el Reino unido, que está siendo considerado como grupo terrorista.
Por todo la expuesto anteriormente la CGT ha convocado una Huelga General de 24 horas a nivel estatal para el 15 de octubre. Aquí, en nuestra Región Murciana, esa Huelga está convocada el Sindicato de Estudiantes, Intersindical Región Murciana y la CGT, así como por las organizaciones RESCOP, Palestina Libre Región de Murcia y BDS Murcia.
Una Huelga general para exigir al Gobierno español la ruptura total e inmediata de todas relaciones con Israel, para que deje de ser cómplice de la limpieza étnica en curso; el reconocimiento y amparo del derecho de retorno de todas las personas palestinas refugiadas; y que se implementen todas las medidas posibles que conduzcan al fin de la ocupación y garanticen la plena igualdad de todas las personas palestinas que viven desde el río hasta el mar. Resulta crucial detener el soporte vital de este régimen colonial. No se puede seguir apoyando a un estado genocida, un estado, que por cierto, es el único que no tiene las fronteras definidas.
Desde CGT denunciamos la política neoliberal e imperialista del Gobierno, que nos ha llevado a una coyuntura de crisis social de extrema emergencia, mientras las grandes empresas obtienen ganancias históricas. El brutal aumento del presupuesto de defensa contrasta con los recortes en los sectores públicos, especialmente en sanidad y educación, ya esquilmados anteriormente y cruciales en un momento de inflación y caída del poder adquisitivo de las personas trabajadoras.
Exigir justicia para el pueblo Palestino es también defender nuestros derechos. Denunciar las políticas bélicas y el rearme es defender nuestros servicios públicos y por extensión una mejor redistribución de la riqueza.
Por ello hacemos un llamamiento a toda la sociedad civil, a solidarizarse y emprender acciones colectivas que nos permitirán luchar contra la miseria y la violencia estructural en el Estado español y fuera de él.
No daremos ni un paso atrás en la lucha contra el genocidio sionista.
¡Por la redistribución del gasto público, invirtamos en vida y no en armas!
¡Viva Palestina libre!
Guía práctica sobre el Derecho a la Huelga con motivo del 15-O
CGT Región Murciana