Torre Pacheco vivió este sábado una noche de violencia organizada. Lo que comenzó como una concentración de ultras en la plaza del Ayuntamiento derivó en una auténtica caza del inmigrante por las calles del municipio. Individuos con estética neonazi —algunos encapuchados, otros con camisetas negras y símbolos franquistas— comenzaron a agruparse a partir de las 20:30 horas coreando consignas como “Moros no”, “España cristiana y no musulmana” o “España, una grande y libre”. Muchos de ellos presentaban signos evidentes de embriaguez y mostraban una actitud agresiva desde el inicio.
Pasadas las 21:30, el ambiente ya era irrespirable. Las amenazas de “patrullas” contra migrantes difundidas en canales de Telegram comenzaron a materializarse: bengalas, petardos y botellas comenzaron a volar por el aire. La tensión estalló en el barrio de San Antonio, uno de los más poblados por personas migrantes, donde se produjeron enfrentamientos entre estos grupos ultras y jóvenes marroquíes que aguardaban en la entrada de sus calles. El resultado: peleas cuerpo a cuerpo, objetos arrojadizos, sangre y varias ambulancias desplegadas en distintos puntos del municipio.
La respuesta de las fuerzas de seguridad fue claramente insuficiente. Solo medio centenar de agentes de la Guardia Civil frente a más de quinientos exaltados. La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, aseguró esa noche que el dispositivo “era el máximo posible con los efectivos disponibles”, y prometió el refuerzo de unidades de la USECIC y del Grupo de Reserva y Seguridad. Este domingo, confirmó que se había producido al menos una detención y que tres personas resultaron heridas leves.
En los grupos de Telegram, la retórica era abiertamente violenta: “Torre Pacheco será conocida en toda Europa como el lugar donde comienzan las Cruzadas”, “Estamos hasta los huevos de los moros”, o “Hoy va a arder San Antonio”. Las imágenes y mensajes difundidos incluían vídeos de agresiones (algunos grabados en otras ciudades), amenazas de muerte y fotografías del presunto agresor del anciano Domingo, cuya brutal paliza el pasado miércoles fue utilizada por estos grupos para justificar su “respuesta”.
Mientras tanto, en la mañana del sábado, el líder regional de Vox, José Ángel Antelo, agitaba la tensión con un mitin improvisado ante un par de cientos de simpatizantes, sin condenar los ataques del viernes contra migrantes. “Los españoles tenemos la capacidad de defender a los nuestros”, dijo, responsabilizando a PSOE y PP de haber generado una situación de “inseguridad” por la llegada de inmigrantes.
El municipio, donde conviven personas de 89 nacionalidades distintas y un 30% de la población es extranjera, lleva años reclamando más efectivos de seguridad. Juan Salvador Sánchez Saura, exconcejal socialista de Seguridad Ciudadana, señala que “tenemos el doble de población que hace 20 años, pero la plantilla de la Guardia Civil no ha crecido”. Torre Pacheco cuenta con 41.000 personas empadronadas y una extensión de 181 km² repartida en 11 pedanías.
Reacciones políticas: condena unánime desde la izquierda
Desde Izquierda Unida, tanto su coordinadora regional, Penélope Luna, como el diputado autonómico de la formación, José Luis Álvarez-Castellanos, denunciaron este sábado el aumento de las agresiones racistas en Torre Pacheco, acusando al Gobierno de López Miras de “complicidad” por omisión y desatención institucional. IU-Verdes exige el cese inmediato de la delegada del Gobierno y del consejero de Interior regional, y considera urgente actuar contra los discursos de odio que legitiman la violencia callejera.
El Partido Comunista de la Región de Murcia (PCRM) también se pronunció con firmeza: “Condenamos la cacería racista y xenófoba que está llevando a cabo la extrema derecha en Torre Pacheco”, afirmaron en sus redes sociales. “Murcia contra el odio, el enemigo es de clase. Siempre antirracistas y siempre antifascistas”, añadieron.
Podemos, por su parte, lamentó que la extrema derecha esté “alentando el odio desde las instituciones”, y denunció la falta de actuación eficaz por parte de las autoridades. Varios de sus portavoces regionales acudieron a la concentración contra el racismo convocada en la localidad el sábado por la tarde.
Desde el PCPE y la Juventud Comunista de los Pueblos de España (JCPE), la Célula Miguel Hernández emitió un extenso comunicado en el que denuncian “la campaña de odio y racismo en redes sociales”, alimentada por Vox y otros grupúsculos fascistas, así como la impunidad con la que actuaron. Acusan a la extrema derecha de instrumentalizar la violencia para dividir a la clase trabajadora: “Su estrategia es dividir entre nacionales y extranjeros para proteger los intereses del capital”, señalan. Llaman a la unidad popular: “No basta con posicionarse; necesitamos organizarnos para construir espacios asamblearios y democracia de base”.
La escalada de violencia racista en Torre Pacheco es el síntoma de un cóctel peligroso: abandono institucional, discursos de odio amplificados y presencia creciente de grupos de ultraderecha organizados. Lo ocurrido este fin de semana no puede tratarse como un hecho aislado, sino como una señal de alerta para todo el país.