Comunicado de la Asociación de Vecinos Por un Pueblo Digno:
«Ayer, en el Pleno de San Pedro del Pinatar, tuvimos doble trabajo. Durante el debate sobre la moción para la regulación de las plantas de biogás, desplegamos nuestra pancarta de rechazo a estos proyectos. Más tarde, en el turno de Ruegos y Preguntas, exhibimos carteles en contra del racismo promovido por ciertos partidos. Como en cada sesión plenaria, utilizamos este espacio para visibilizar nuestras reivindicaciones.
Sin embargo, nuestra principal atención estaba puesta en el debate sobre el biogás. Durante toda la semana, en redes sociales y diversos medios locales, se anunció con gran expectación la presentación de la moción. Se preveía una asistencia masiva de vecinos y vecinas preocupados por el impacto de estas plantas. Antes del inicio del Pleno, incluso el alcalde parecía inquieto por la cantidad de gente que se esperaba. Pero, al final, ¿Qué ocurrió?
En el Pleno, la oposición visible a las plantas de biogás se redujo a la Asociación de Vecinos por un Pueblo Digno: apenas tres personas, con nuestra pancarta y camisetas. De la Plataforma STOP Biogás, que tanto insistió en movilizar a la ciudadanía, apenas acudieron tres personas más.
Invisibles, sin carteles, sin camisetas, sin una señal clara de protesta. Y claro, sin presión social visible, el Pleno rechazó la moción. Es un flaco favor el que se hace a la causa cuando quienes deberían alzar la voz contra estos proyectos dañinos permanecen en silencio. Callar es otorgar. Callar es permitir que estos proyectos, que amenazan nuestra salud y nuestro entorno, sigan adelante sin resistencia.
Las plataformas creadas para frenar la construcción de estas plantas deben replantearse su liderazgo. Se necesitan personas valientes, decididas y sin miedo a enfrentarse a quienes solo ven un negocio a costa del bienestar de la ciudadanía. Como dice el refrán, “en el país de los ciegos, el tuerto es rey”,
Pero eso no es suficiente. Es hora de que la comunidad elija, con plena conciencia, quién debe liderar esta lucha. Porque lo que está en juego es la salud de todos».
