El vecindario del Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real, convoca una nueva asamblea pública. Agrupados entorno a la plataforma vecinal Stop Biometano, nos envían una nota de prensa previa a su asamblea:
«De cara a la próxima asamblea abierta el viernes 24 de enero a la 19:30, desde la coordinadora de la plataforma queremos informar previamente de las noticias que nos han llegado, todo ello para ayudar al debate y a las dudas que puedan surgir en los distintos puntos del orden del día.
En estos días hemos conocido la propuesta de una moción registrada en el Ayto. por uno de los grupos locales de la corporación, una moción que a priori nos parece positiva puesto que va encaminada a respaldar uno de los distintos objetivos de la plataforma y que nos hace creer que tanto el equipo de gobierno como al parecer la oposición, podrían alcanzar la unanimidad a la hora de blindar nuestro término municipal a la instalación de macrogranjas. Dado que el alcalde también nos hizo llegar esa misma promesa hace un mes, esperamos que esto se materialice lo antes posible. No obstante, si algo ha quedado claro desde el principio es el rechazo a las plantas de biometano por los vecinos y vecinas de Campo de Criptana. No nos gustaría que en el próximo pleno se nos utilice como arma arrojadiza de unos y de otros para poder eludir o desviar el foco de uno de los puntos más importantes que venimos reclamando desde el minuto uno: que Campo de Criptana se blinde cuanto antes a la instalación de este modelo de plantas de biometano. Es el rechazo a estos proyectos lo que ha hecho que los vecinos y vecinas de Campo de Criptana nos tengamos que movilizar para evitar que este modelo de industria, potencialmente perjudicial para el pueblo, se llegue a desarrollar en nuestro término.
Y decimos todo esto porque estamos teniendo la sensación de que nuestros representantes están intentando evadir sus responsabilidades, para no afrontar como es debido este problema. Por ello, también queremos informar que hace una semana el alcalde nos hizo llegar (de forma no directa con la coordinadora) una propuesta: que la plataforma se reuniera con la empresa no local que está detrás de la instalación de las dos plantas proyectadas en nuestra localidad. Como es natural nos negamos. Creemos que no tiene sentido reunirnos con una empresa cuya prioridad, como es lógico, no va a ser Criptana, sino sus intereses económicos. Igualmente, le hicimos llegar al alcalde nuestra disponibilidad para reunirnos con él, ya que desde que se creó la plataforma no hemos tenido noticias por su parte. De todo ello se hablará y se valorará en la asamblea.
Aprovechamos para recordar a nuestros representantes públicos en el Ayto. que esta plataforma es la respuesta ciudadana a un problema que desde el principio no han sabido o querido gestionar. La iniciativa de blindar el pueblo ante la instalación de macrogranjas surgió de la gente tras las primeras muestras de rechazo a estas plantas de biometano, de cuyas implicaciones tuvimos que informarnos y documentarnos por cuenta propia. Implicaciones como el efecto llamada de las macrogranjas, ya sea en nuestro municipio o en los colindantes, si se instalan las plantas de biometano, puesto que este modelo de macroplantas está diseñado para recibir gran parte de los purines producidos por las macrogranjas.
Se trata de un problema que está sacudiendo a un sinfín de zonas rurales de toda España, y en concreto en Castilla La Mancha se está incentivando con las últimas normativas. Éstas facilitan que unas industrias muy contaminantes y totalmente sobredimensionadas puedan proliferar sin control en nuestros pueblos. No estamos en contra de la creación de riqueza y oportunidades en nuestros pueblos – ojalá -, a lo que nos oponemos es a que nos engañen para poder saquear nuestros recursos en nombre del “progreso”, para el beneficio de unos pocos y a costa de sacrificar nuestro entorno. Si este modelo es perjudicial para la gente que vivimos en las zonas rurales, quienes nos representan en las administraciones públicas deberían rectificar y buscar opciones que de verdad sean beneficiosas, tanto para las empresas como para los vecinos y vecinas de los pueblos donde pretendan instalarse. Por el momento, seguiremos exigiendo que Campo de Criptana se blinde a través del POM ante este modelo de plantas de biometano, al igual que se está haciendo en otros lugares. Un ejemplo reciente es el caso de Carrión de Calatrava, donde parece ser que han tenido más suerte y sí han sido escuchados por quienes les representan en su Ayuntamiento».