La tensión en Oriente Medio ha alcanzado este viernes un nuevo nivel tras una ofensiva directa de Irán sobre territorio israelí. Minutos antes de las 20:00 horas (hora peninsular española), la Guardia Revolucionaria iraní ha lanzado una andanada de misiles balísticos contra varias ciudades israelíes, en aparente represalia por los bombardeos israelíes llevados a cabo durante las últimas horas sobre infraestructuras nucleares en Irán.
Según fuentes oficiales iraníes, el ataque fue una respuesta directa a los bombardeos lanzados por el ejército israelí entre la madrugada del viernes y esta tarde. Entre los objetivos alcanzados figura la instalación nuclear de Natanz, una de las piezas clave del programa atómico iraní, ubicada en el centro del país. Teherán ha confirmado que el ataque causó daños materiales en la planta y provocó la muerte de al menos un alto comandante de la Guardia Revolucionaria.
En respuesta, Irán ha lanzado más de un centenar de misiles balísticos, muchos de ellos dirigidos a Tel Aviv y Jerusalén, provocando extensas columnas de humo y escenas de pánico en las principales ciudades del país. Fuentes de seguridad israelíes no descartan que parte del ataque también haya tenido como objetivo infraestructuras militares en Haifa y los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel desde 1967.
Los servicios de emergencia israelíes han informado de al menos 40 heridos en la zona centro del país, con especial incidencia en Tel Aviv y la vecina ciudad de Ramat Gan. Entre los heridos se encuentran dos personas en estado grave. En Gush Dan, una de las regiones más densamente pobladas de Israel, se han registrado impactos en al menos siete ubicaciones.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido que la operación contra Irán continuará «todos los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza», en alusión al programa nuclear iraní, que Tel Aviv considera una amenaza existencial.
Por su parte, el líder supremo iraní, Alí Jameneí, ha advertido que “Israel no quedará impune” y ha asegurado que la respuesta iraní “no será simbólica ni limitada”. Según analistas internacionales, esta es la represalia más directa de Irán sobre territorio israelí en décadas, lo que marca un punto de inflexión en el enfrentamiento indirecto que ambos países mantenían hasta ahora, generalmente a través de terceros actores o en teatros de conflicto como Siria o Líbano.
La comunidad internacional observa con alarma la rápida escalada entre dos potencias regionales con capacidad de desestabilizar todo el arco del Oriente Medio. Por el momento, ni Washington ni Bruselas han emitido comunicados oficiales sobre la situación, aunque varias c
