Los y las conductoras de los autobuses interurbanos de la Región de Murcia se han concentrado este martes frente a la Consejería de Fomento e Infraestructuras, en la plaza de Santoña, para exigir la inmediata licitación de los contratos del servicio, que lleva dieciséis años funcionando a base de prórrogas. La protesta, convocada por UGT, CCOO y USO, reunió a trabajadores y trabajadoras de Interbus y Monbus (Alcalabus) y contó con el apoyo de Izquierda Unida-Verdes y Podemos, entre otras organizaciones.
“Estamos valorando una huelga general del transporte”
“Estamos aquí para presionar a la Consejería, porque la situación ya es insostenible”, afirmó José Luis Manzano Capel, presidente del comité de empresa de Interbus por USO. “Desde 2021 todo sigue prorrogado. No hay licitación, la flota es obsoleta y las averías son diarias. No damos un servicio adecuado. Si la Consejería no actúa, habrá manifestaciones y, si sigue igual, huelga general del transporte en Murcia”, advirtió.
Su compañero Tomás Alburquerque, delegado sindical de UGT en Interbus, señaló que las prórrogas impiden la inversión: “Las empresas no pueden renovar flota porque no saben si podrán amortizarla. Tenemos autobuses con más de veinte años, que se averían constantemente. Y eso lo paga la gente trabajadora, que no sabe si podrá llegar a su empleo, a clase o al médico. Los conductores sufrimos una presión enorme porque somos la cara visible del mal servicio, pero la responsabilidad es política: es de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento”.
Un transporte público en ruinas
La situación ha llegado a un punto crítico tras el reciente incendio de un autobús de Movibus cerca de la UCAM, que por fortuna no causó víctimas. Según denunciaron los sindicatos, el vehículo tenía trece años de antigüedad y procedía de una flota desechada en Madrid por no cumplir los estándares mínimos del Consorcio Regional de Transportes.
“Este incendio no es un hecho aislado —subrayan desde UGT—, sino la consecuencia de 16 años de dejadez institucional. Desde 2009, la Comunidad Autónoma ha prorrogado contratos sin invertir ni renovar vehículos. Cada avería, cada retraso y cada incendio tienen un responsable político”.
“El transporte público no es un negocio, es un derecho”
Entre los apoyos políticos, Penélope Luna, coordinadora regional de Izquierda Unida-Verdes, acompañó la movilización y fue contundente: “Hoy estamos con los trabajadores y trabajadoras de Interbus y Monbus porque 16 años de prórrogas son 16 años de engaño del Partido Popular. Cada avería, cada retraso y cada incendio tienen nombre: mala gestión. El transporte público no es un negocio, es un derecho”.
Desde Podemos, Víctor Egío, secretario de comunicación regional, reclamó la dimisión del consejero de Fomento, José Manuel García Montoro: “Si en cuatro años no ha sido capaz de licitar los contratos, lo que hay que licitar es al propio consejero. Hay que recuperar un servicio público de verdad, no seguir delegándolo a empresas que solo buscan beneficios”.














