Foto: J. Coy
INTRODUCCIÓN:
Casi un año después, la lluvia que cayó el 29 de octubre de 2024 sigue resonando en la memoria de cientos y miles de vecinos de la Comunidad Valenciana, gente que con cada nuevo aviso de lluvias, como el de este fin de semana, se espera lo peor.
La DANA no solo arrastró consigo vidas, carreteras, hogares y esperanza, también nos dejó evidencia de que vivimos en un país que sigue improvisando frente a los desastres. Pasados 11 meses, seguimos con familias sin respuestas, barrios sin reconstruir y una ciudadanía que no olvida las alertas que fallaron, la prevención que llegó tarde y la gestión que se perdió entre despachos. Porque la verdad es incómoda: muchas de aquellas muertes fueron evitables. La Agencia Estatal de Meteorología y las confederaciones hidrográficas advirtieron con hasta 5 días de antelación lo que se avecinaba.
Pero nadie avisó a los ciudadanos, las sirenas callaron, los sistemas de emergencia no se activaron, y todo se desbordó. Y no había medios de ayuda porque recordemos cómo en los meses previos, el gobierno autonómico formado por PP y Vox había desmantelado la Unidad Valenciana de Emergencias, un cuerpo de más de 180 efectivos preparados para actuar justo en situaciones como esta. Y a falta de ese medio, solo el pueblo salvó al pueblo; más de 20.000 personas armadas con palas y botas, cruzaron puentes y carreteras destruidas para ser la primera línea al frente de la batalla contra la catástrofe.
El “Pont de la Solidaritat” es ahora el símbolo del esfuerzo y el sacrificio de una gente que no tenía porqué estar ahí, personas de calle, sin los recursos necesarios ni la fuerza para mover todo el escombro generado.
Porque la gestión del Gobierno Valenciano (PP-Vox) fue nula y absurda, negándose a recibir ayuda tanto nacional como internacional, y mandando unos efectivos mínimos y tardíos para el nivel de la catástrofe. La ciudadanía tiene miedo de que estos errores vuelvan a cometerse, y con razón, el pueblo ya no confía en sus asesinos, aquellos que siguen al cargo de la comunidad con más de 200 muertes a sus espaldas. Y lo han gritado las calles, en las más de 11 marchas masivas para pedir la dimisión del presidente, la última el 28 de septiembre de este mismo año, “ni oblit ni perdó” corean.
Mientras tanto, el aludido, Carlos Mazón, se presentaba en un acto del PP en Murcia durante la convocatoria de una reunión de la Generalitat para valorar la alerta roja por lluvias torrenciales, al igual que el año anterior comía en “el Ventorro” durante el desastre en su comunidad. Por todo esto traemos un texto de Ángeles Sanmiguel no solo para recordar la lluvia, sino para recordar la responsabilidad, “La banda de la DANA”, aquellos que “trabajan” para nosotros, robándonos y matándonos. Aún, un año después, ninguna de las exigencias ciudadanas con respecto a estos criminales ha sido escuchada. Sabemos que una tormenta no se puede evitar, pero el abandono si. Y no hay mayor desastre natural que la negligencia.
FIRMADO POR Lena Cheban
Caricatura de la autora del relato firmada por: m.angeles
La banda de la DANA
Texto: Ángeles Sanmiguel
TÍTULO: La Banda de la Dana
“¿Cómo puede seguir Mazón siendo president? eso es lo que mucha gente me pregunta. ¿Por qué se construye en zonas inundables? ¿Por qué À Punt esconde vídeos del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrado)? ¿Por qué Catalá (alcaldesa de València) no avisó a las pedanías? Si queremos un gobierno decente, tendremos que echarlos en las urnas”. Adrián Navalón, portavoz de Podem València, partido que se ha presentado como acusación popular en el juicio de la DANA, rubrica que “¡exigimos justicia!” agregando que su partido forma parte de la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) de València.
FIRMADO POR: Ángeles Sanmiguel
EL RESTO DEL RELATO EN:
https://cloud.mnpi.eu/s/GdzZo97cAcLqMGq?dir=/&editing=false&openfile=true