Aplazado el desahucio del escritor Donato Ndongo en Espinardo gracias a la presión social

La justicia retrasa el desalojo hasta septiembre a la espera de resolver su situación de vulnerabilidad

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El desahucio del escritor, periodista e historiador ecuatoguineano Donato Ndongo, previsto para este miércoles en Espinardo, ha sido aplazado hasta el 24 de septiembre tras la presión ejercida por colectivos sociales, plataformas antidesahucios y organizaciones por los derechos de las personas migrantes. La comisión judicial ha decidido no ejecutar el lanzamiento a la espera de que el juzgado resuelva si el intelectual se encuentra en situación de vulnerabilidad, tal y como establece la legislación vigente.

Es el segundo aplazamiento que se logra en este caso. El primero se produjo a principios de julio, y este nuevo retraso vuelve a poner de manifiesto el poder de la organización ciudadana frente a los intereses especulativos de los fondos buitre. La vivienda de Ndongo, en la que reside desde hace 20 años, fue adquirida por el fondo de inversión Verde Iberia, que se ha negado en todo momento a dialogar o plantear alternativas habitacionales.

“Una vez más, el poder de la sociedad civil ha conseguido frenar el desahucio. Se ha atentado contra la memoria, contra ese racismo estructural e institucional que seguimos denunciando. Y hoy, la sociedad civil ha vuelto a ganar”, ha afirmado Belinda Ntutumu, portavoz de Afromurcia en Movimiento.

Donato Ndongo: una vida al servicio de la palabra y la dignidad

Ndongo, que llegó a España en 1965 cuando Guinea Ecuatorial era aún una colonia, es autor de numerosas obras literarias y ensayísticas, además de haber dirigido importantes instituciones culturales como el Centro Cultural Hispano-Guineano de Malabo o el Colegio Mayor Nuestra Señora de África, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. Esta misma semana ha sido galardonado con el Premio de Novela Ciudad de Baza por toda su trayectoria.

A pesar de ello, su pensión apenas supera los mil euros, ya que el Estado español no le reconoce los años cotizados en Guinea Ecuatorial. «No pido limosna, pido justicia. He pagado esta casa, he trabajado toda mi vida. Lo que pido es poder vivir con dignidad», expresó tras conocer la decisión judicial. “Estoy agradecido por el apoyo. Poco a poco va ganando la razón… aunque todavía no sé si la justicia ganará a la ley”.

¿Por qué quieren desahuciarle?

El proceso judicial arrancó en 2015 y ha seguido su curso hasta que en 2018 la vivienda fue adquirida por Verde Iberia. Desde entonces, la amenaza de desahucio ha estado sobre la mesa. Ndongo ha recurrido a Servicios Sociales y tiene una cita el próximo 3 de septiembre. Además, ha solicitado el acceso a una vivienda pública. El juzgado tiene sobre la mesa dos recursos pendientes que podrían acreditar su vulnerabilidad y aplazar el desahucio, según la ley, hasta diciembre de 2025 o incluso hasta mayo de 2028.

“La presencia de asociaciones y plataformas ha sido clave. Donato no tiene alternativa habitacional. Ha intentado buscar una solución en Servicios Sociales y en la Oficina de Vivienda. Por eso, la comisión judicial ha actuado con sentido común y ha aplazado el desahucio”, explicó José Antonio Vives, mediador de la PAH Murcia.

Contra el poder del capital: la lucha continúa

La mañana de este miércoles fue también una jornada de denuncia pública frente al papel de los fondos buitre en el aumento de los desahucios. Así lo expresó Paco Morote, portavoz estatal de la PAH: “Hoy hemos ganado una batalla, pero no la guerra. Los grandes especuladores siguen beneficiándose del sufrimiento de las personas. Mientras tanto, la legislación continúa sirviendo al capital. La vivienda sigue tratándose como un activo financiero y no como lo que es: un derecho humano. Necesitamos cambios estructurales ya”.

Entre quienes acompañaron a Donato se encontraba también Ginés Mateo, responsable de la Red de Migración de Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia, quien señaló:

“Esta mañana hemos estado en el intento de desahucio de Donato Ndongo. Una vez más, gracias a la presión ciudadana y mediática, se ha conseguido un nuevo aplazamiento.
Donato dice que está ganando la razón. Nosotros creemos que la razón sigue estando del lado del capital, de esos fondos buitre que dictan las órdenes judiciales.

El portavoz de la red de migración de IU hizo hincapié en que “Necesitamos un cambio sistémico que permita a las personas permanecer en sus hogares incluso en situaciones de dificultad económica. Donato tiene la esperanza de que en septiembre se resuelva su situación con la Seguridad Social, y pueda seguir pagando su vivienda.

“Desde IU-Verdes seguiremos aquí, luchando para que no se desahucie a Donato ni a ninguna familia. Porque la vivienda no puede seguir siendo un lujo ni un objeto de especulación financiera. La vivienda es un derecho”.

El caso de Donato Ndongo es más que una historia personal: es el reflejo de un sistema que expulsa a quienes no pueden sostener el precio que el capital impone sobre la vida. Es también un síntoma del racismo institucional que sigue ignorando trayectorias vitales como la de Donato, invisibilizadas hasta el momento en que, una vez más, se enfrentan al desahucio.

Hoy, la presión social ha ganado tiempo. La lucha por la dignidad y por el derecho a la vivienda sigue. Y no va a parar.

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