La delegación regional de la organización laicista ha reclamado públicamente la eliminación de las casillas de la X destinadas a la Iglesia católica y a «fines sociales» en la declaración de la renta, a través de un comunicado facilitado a laprotesta.es. Según Juan Celdrán, portavoz de Murcia Laica, se trata de un mecanismo “anómalo” en un sistema democrático consolidado, que favorece la financiación de entidades privadas —en su mayoría vinculadas a la jerarquía católica— con dinero público.
“Llevamos 25 años marcando o no estas casillas, y pocas personas reparan en el escándalo que supone que instituciones privadas se financien directamente a través de la declaración del IRPF”, ha señalado. En su opinión, esta situación no solo vulnera el principio de aconfesionalidad del Estado, sino que constituye un ejemplo más de “las grandes deficiencias de nuestro sistema democrático”.
Celdrán ha insistido en que este modelo implica una desviación de fondos públicos hacia instituciones privadas. “Aunque se da a entender que las personas que marcan esas casillas son quienes financian a la Iglesia o a las ONGs, lo cierto es que los recursos no proceden solo de ellas. Ese dinero se detrae de los Presupuestos Generales del Estado, reduciendo los fondos disponibles para educación, sanidad, dependencia o servicios sociales públicos”, ha advertido.
El reparto funciona de la siguiente forma: si se marca únicamente la casilla de la Iglesia católica, el 0,7 % del impuesto se destina a dicha institución. Si se marcan ambas casillas, se reparte un 0,7 % para la Iglesia y otro 0,7 % para ONGs, sumando un 1,4 %. Si no se marca ninguna, el dinero queda en manos del Estado para destinarlo a donde considere oportuno. “No se trata, por tanto, de una donación directa del contribuyente, sino de una cesión del Estado a entidades particulares”, ha remarcado.
El portavoz de Europa Laica en Murcia también ha recordado que muchas de las ONGs que reciben financiación por esta vía tienen vínculos estrechos con la jerarquía católica, lo que perpetúa el privilegio de una determinada confesión religiosa. “Nos preguntamos cómo puede sostenerse legal y éticamente que, en un sistema fiscal obligatorio, se permita financiar a una institución que depende de un Estado extranjero, como es el Vaticano”, ha manifestado.
Celdrán ha hecho especial hincapié en que esta práctica debería haberse erradicado hace décadas, si los sucesivos gobiernos hubiesen abordado con seriedad la separación entre Iglesia y Estado. “Este tipo de anomalías se han mantenido porque, al estar normalizadas, han pasado desapercibidas. Ocurre también con la monarquía o con las inmatriculaciones de la Iglesia, que siguen siendo escándalos vigentes en pleno siglo XXI”, ha denunciado.
Sobre las ONGs ajenas a la Iglesia católica, Europa Laica defiende que deberían financiarse directamente con cargo a los presupuestos públicos, en función de criterios objetivos de utilidad social, y no mediante un sistema “opaco, arbitrario y distorsionador”. “Las organizaciones sociales deben recibir el 100 % de los fondos públicos que garanticen su funcionamiento, pero fuera del modelo actual de la declaración del IRPF”, ha afirmado.
Por último, el portavoz ha recordado que el Acuerdo entre España y la Santa Sede de 1979 establece que la Iglesia católica debe avanzar hacia la autofinanciación, algo que —a su juicio— no solo no se ha cumplido, sino que ha ido en sentido contrario. “Cada año recibe más dinero público. Es otra gran anomalía que seguimos arrastrando. Quien quiera asistencia espiritual debería asumir ese gasto, como ocurre en países con democracias más avanzadas”, ha concluido.
Murcia Laica considera que eliminar las casillas de la X sería un paso esencial hacia un Estado verdaderamente laico y democrático, y hace un llamamiento al conjunto de la ciudadanía y a las formaciones políticas para abrir un debate serio sobre la financiación de las confesiones religiosas y las entidades privadas con dinero público.