María José García, activista por los derechos de los animales desde 2014, ha manifestado en declaraciones ante laprotesta.es su rechazo a la presencia de un grupo que, durante el desfile del Entierro de la Sardina celebrado ayer, imitaba escenas taurinas.
García, que lleva años asistiendo a esta celebración, ha calificado como «repugnante y vergonzoso» el número protagonizado por varias mujeres disfrazadas de toreras, quienes llevaban cornamentas en la cabeza y culminaban su actuación realizando un pase taurino y llevándose la mano al corazón. «No pude disimular la vergüenza en mi rostro al verlo», expresó.
La activista recuerda que, a pesar de los intentos por mantener viva la tauromaquia, la concienciación social en defensa de los animales es ya «imparable». «Hoy en España el 78 % de la población es contraria a la mal llamada fiesta nacional», señala, insistiendo en que, aunque haya actos donde todavía se enaltezca esta práctica, «hasta ellos saben que esto terminará un día».
García rememora su primer contacto con el activismo animalista, en 2014, a raíz de la movilización contra el torneo del Toro de la Vega en Tordesillas, una lucha que, recuerda, consiguió acabar con el alanceo público del animal. «Entre todas las animalistas, gracias a todas las organizaciones detrás, reunimos a más de 90.000 personas en Madrid, para lograr poner fin a aquella barbarie», explica.
Asimismo, destaca el avance internacional en esta materia, como el reciente fin de las corridas de toros en Colombia y la retirada de símbolos taurinos como la estatua del torero César Rincón.
Para García, la presencia de símbolos taurinos en fiestas populares «no representa la identidad española, sino la de una minoría aferrada al pasado». Y concluye: «Para la mayoría, sobra en el desfile y es una vergüenza».