Entorno a unos 200 vecinos de San Javier y otras localidades de la Región de Murcia se han movilizado esta mañana de domingo 30 de marzo. El objetivo era informar a la ciudadanía y mostrar su rechazo al proyecto de instalación de una macroplanta industrial por parte de la empresa Enagás, en el Mirador de San Javier. Convocados la Plataforma Stop Biogás Mar Menor, han marchado desde las 11.30 horas en la Plaza del Ayuntamiento de San Javier hasta el Monumento al Peregrino en Santiago de la Ribera. De esta forma han querido visibilizar los gravísimos inconvenientes que ocasionaría la puesta en funcionamiento de esta macroplanta de deshechos contaminantes, lo que generaría un problema sanitario y ambiental en la zona de el Mar Menor y sus alrededores.
Tal y como han recordado las portavoces en el manifiesto de la marcha vecinal, les preocupa el que el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo del Partido Popular, no reconozca el que el proyecto de la planta de biogás en El Mirador no cumpla las mínimas distancias de seguridad con otros núcleos poblados como ha afirmado la propia empresa de biogás Enagás.
Desde la Plataforma Stop Biogás señalan en su manifiesto el que «el ejecutivo local parece estar sordo a las intervenciones ciudadanas. En los Plenos de San Javier, por ejemplo, el alcalde sigue sin darse por enterado de que este proyecto incumple las distancias del PGOU vigente en el municipio de Murcia que concierte al núcleo de población de Casas Blancas, que pertenece al término municipal de Murcia y se encuentra a menos de 2 kilómetros de la macroplanta.
A continuación, exponen el que «seguimos con temor de que el Ayuntamiento emita un informe favorable que permita a la Comunidad Autónoma declarar este proyecto maldito como de interés público, no sabemos para quién».
En cuanto al presidente regional Fernando López Miras, desde la plataforma se han mostrado preocupados por las recientes declaraciones en cuanto a la posible modificación de la Ley autonómica del Mar Menor, tal y como demandan sus socios de gobierno, la extrema derecha de Vox. Así señalan que «queremos saber si acepta terminar con la moratoria a la instalación de nuevas macrogranjas de cerdos ampliaciones de las existentes dentro de la cuenca vertiente del Mar Menor. Además de poner en riesgo la recuperación de nuestra querida laguna, nos afectaría de manera muy directa agravando seriamente la amenaza del efecto llamada a las macrogranjas que conllevan estas plantas de biogás».
Otro punto importante del motivo de esta protesta es el que los seis pueblos ribereños ya gestionan sus biorresiduos de origen orgánico en el Centro de Gestión de Residuos. La cuota de 20 mil toneladas anuales ya está cubierta, «por lo que lo que no tiene sentido la instalación de otra macroplanta, esta vez privada y doce veces más grande, convirtiéndonos en una zona de sacrificio. Recordamos que en estos pueblos ribereños uno de los motores de empleo y desarrollo local está basado en el turismo, la hostelería y la restauración, sostén del negocio y del valor patrimonial de nuestras viviendas. Estos sectores son poco compatibles con el binomio macrogranjas de cerdos y macroplantas de biogás. Nuestros municipios triplican su población en periodo vacacional y ya se saturan de tráfico sin necesidad de añadir los cientos de camiones de alto tonelaje diarios a cuenta de la macroplanta de biogás y, por supuesto, con el impacto de los malos olores y las características molestias».
Por último, desde la Plataforma Stop Biogás recuerdan que de los seis municipios ribereños, «sólo nos ha recibido el Ayuntamiento de Los Alcázares, que se mostró preocupado por la proximidad de este proyecto industrial al Hospital General de Los Arcos, de referencia para los seis municipios. El Ayuntamiento de San Javier aún no nos ha dado la oportunidad de agendar una reunión. En definitiva queremos que se nos tenga en cuenta como lo que somos: vecinos y vecinas que aman su territorio, su entorno y su maravillosa laguna. Reclamamos que se cumplan las leyes, las distancias de seguridad, para garantizar nuestra salud pública y nuestra calidad de vida. Que no se sobreexponga al entorno, al acuífero y a nuestro querido Mar Menor a amenazas y riesgos evitables.