Cartagena volvió a convertirse este sábado, 15 de junio, en altavoz de la solidaridad y la conciencia internacionalista. Centenares de personas respondieron al llamamiento del colectivo Palestina Libre, que agrupa a múltiples organizaciones sociales, estudiantiles, feministas, sindicales, vecinales y partidos políticos como Izquierda Unida-Verdes, Podemos y Anticapitalistas, entre otros. Desde la Plaza de España hasta la Plaza del Rey, la ciudad portuaria recorrió sus calles clamando contra el genocidio del pueblo palestino y exigiendo el fin de la ocupación y la impunidad.
Bajo el lema “Palestina libre. Alto al genocidio”, la manifestación fue un grito plural que unió generaciones, barrios y causas. Se escucharon cánticos como “No es una guerra, es un genocidio”, “Israel asesina, Europa patrocina” y “Boicot a Israel”, mientras la marcha avanzaba con pancartas, banderas palestinas y mensajes de repudio al bloqueo de Gaza y a la brutal campaña militar israelí.
Los Yayoflautas de Murcia se suman tras su huelga de hambre
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la incorporación de una representación de los Yayoflautas de Murcia, que acudieron a Cartagena tras culminar su huelga de hambre rotatoria en la Glorieta de España, frente al Ayuntamiento de Murcia, donde durante dos semanas consecutivas se turnaron en ayuno diario como acto de denuncia y resistencia pacífica. Su protesta no sólo sirvió para visibilizar el genocidio contra el pueblo palestino, sino que logró crear un espacio cotidiano de conciencia, reflexión y presión social, a pesar del silencio institucional.
“Nosotros no tenemos miedo. Hemos vivido demasiado como para callar. Estamos aquí por la justicia, porque el pueblo palestino merece vivir con dignidad, no morir bajo bombas financiadas por gobiernos que se dicen democráticos”, declararon tras ponerle fin a mas de dos semanas de huelga.
Más de 55.000 personas asesinadas
En la concentración final, celebrada en la Plaza del Rey, diversas portavoces del colectivo Palestina Libre denunciaron que según los últimos datos del Ministerio de Salud de Gaza, más de 55.000 personas han sido asesinadas por la ofensiva israelí desde octubre de 2023, una cifra que se incrementa diariamente y que incluye a una inmensa mayoría de mujeres, niños y personas mayores. Además, se alertó de que las muertes indirectas por hambre, enfermedades y falta de atención médica podrían elevar la cifra total aún más.
También se señaló que la comunidad internacional sigue sin adoptar sanciones efectivas contra Israel, a pesar de las advertencias del relator de Naciones Unidas y de organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, que han documentado crímenes de guerra y prácticas de apartheid.
Exigencias claras: BDS, ruptura institucional y acogida humanitaria
La movilización concluyó con una llamada colectiva a intensificar las acciones de solidaridad, tanto en la calle como en las instituciones. Los colectivos convocantes exigen:
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Aplicación inmediata de la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) contra Israel.
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Ruptura de relaciones institucionales, económicas y culturales con empresas y entidades cómplices del régimen de ocupación.
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Suspensión del comercio de armas entre España e Israel.
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Apertura de vías de acogida humanitaria para personas palestinas desplazadas y refugiadas.
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Apoyo a la denuncia en la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
“La calle es nuestra fuerza, pero la presión tiene que llegar también a las instituciones. No podemos tolerar que se siga financiando con dinero público un genocidio. Hoy en Cartagena lo hemos dicho alto y claro: no en nuestro nombre”, concluyeron.
